La Mediocridad

Dar a luz un libro, ponerlo a la venta, organizar el lugar, los invitados, la fecha, la hora de su presentación y que todo vaya rodado no es moco de pavo, pero si a eso le añadimos poner en marcha una compañía teatral, elegir a su director, que sea competente, conectar con los teatros, esto es con los empresarios de local que no de compañía, intentar no perder dinero y además escribir la obra en 13 días ante el mutismo de los grandes empresarios, de las vacas sagradas del teatro y además, si se puede añadir, que el autor padece Parkinson desde hace siete años y aunque tenga nombre de inglés con pedigrí no es moco de pavo, más una cosa depresiva rara que le ha hecho la puñeta y que le ha impedido huir de España cuando aún era tiempo y eso sin querer emular las palabras de Fernando Trueba, porque da la casualidad que este autor es también Premio Nacional y lo agradeció mucho y le encanta España sobre todo porque tiene muchos bares y se pueden comer gambas con camiseta y boquerones en vinagre.

Bueno, pues eso. ¿Dónde están las personas que deberían hacer algo de todo lo que hace este hombre, en lugar de estar con los brazos cruzados? En fin, quiero ver a alguien que escriba como Shakespeare, como Calderón o como Samuel Becket. Quiero ver a alguien que contrate una sala elitista en el corazón de la SGAE. Quiero ver a alguien que diga ¡coño, que obra tan buena!. Quiero encontrarme con alguna persona que se haga cargo de dos chicas encantadoras, una en el paro más horroroso y la otra con muchas ganas de trabajar, de ganar dinero para que su padre no se sienta tan agobiado, y las dos con ganas de comerse un escenario, con hambre de tablas aunque de entrada no lo vayan a hacer muy bien. Quiero ver a ese hombre o a esa mujer que teniendo un teatro o dos y habiendo recibido e-mail del autor no haya movido un dedo, ni haya contestado, ni se ha movido.

Y que todo lo haya tenido que hacer este pobre hombre viejo o pre-viejo quebrantado por las dolencias y por los años pero no en su pundonor, en su constancia, en su perseverancia, en su tesón y que gira la cabeza y ve que esto está hecho una pena. Que España no se ha recuperado nada de su crisis económica y que hay algo peor aún que la corrupción de su clase política y es la abulia, el pasotismo, la apatía y la vulgaridad de buena parte de sus habitantes que teniendo a sus alrededor miles o millones de posibilidades no las aprovechan, ni las idean, ni las gestionan, ni las generan ni las ponen en movimiento, en práctica. Ese es amigos el mal de España en los momentos actuales: La mediocridad. Sí, aunque nos duela pues la verdad duele. La mediocridad de sus habitantes. Esa mediocridad ralentiza y lastra la llegada de un futuro mejor para todos. Una vida más alegre y más esperanzada.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)