Balseros cubanos versus pateras subsaharianas y de las otras…

Era tal la expectación que levantaba la “odisea y valentía” de esos “patriotas” cubanos que huían de la tiranía de Castro, que incluso EE.UU. llegó a regular la manera de recibir a los “balseros”. Aquellos que eran interceptados en alta mar, eran irremediablemente devueltos a su país de origen. En cambio los que tenían la suerte de alcanzar las costas de Florida eran aceptados en territorio norteamericano con el status de “refugiados políticos” y eran recibidos como héroes por la colonia cubana residente en Miami.

Tales heroicas gestas merecieron películas, videos, reportajes periodísticos y hasta generaron incidentes diplomáticos entre USA y Cuba (caso del pequeño Elián) al tiempo que ingentes cantidades de dinero donadas por gobiernos contrarios a Cuba fueron destinados en ocasiones a Fundaciones de dudoso origen e intenciones, para ir en ayuda de estos héroes que habían desafiado los riesgos de un proceloso mar caribe que bien podía ser la tumba de los que se atrevían a fugarse en busca de un destino mejor para sus vidas.

¡Que distinta es hoy mismo la actitud de aquellos que ayer jaleaban a los “·balseros cubanos”! Que dicho sea de paso, nunca fueron considerados por la prensa internacional como “inmigrantes ilegales” ni como amenaza a para los países de acogida sino todo lo contrario: fueron usados como ejemplo de lo que puede hacer un ciudadano con tal de escapar del régimen de terror que vivía en su país de origen.

Se dirá que no es lo mismo que se escapen 10.000 cubanos como los llamados “marielitos” a que de pronto inunden las fronteras 250mil sirios. Está claro que no es lo mismo pero lo que pretendo destacar en estas líneas es el uso malicioso políticamente, de un hecho y otro. Hace años, los balseros cubanos eran héroes, nunca parias como se considera ahora a todos los refugiados que huyen del terror en Siria y otros países del entorno.