Rumania, de Valaquia a Transilvania (2)

Situada a 120 kilómetros de Bucarest en la zona montañosa del Parque Natural de Bucegi. Es un destino muy popular para practicar senderismo y deportes de invierno, especialmente esquí alpino. Destacamos también las propiedades medicinales de sus manantiales muy apreciadas para diversos tratamientos.
Si le añadimos, hoteles de lujo: Palace, Villa Oblique, hotel Piatra Soimului (cerca de la residencia estival del compositor rumano George Enescu), Hotel Cumpatu … el casino y todo tipo de diversiones hacen de Sinaia un autentico paraíso.
La ciudad debe su nombre al Monasterio alrededor del cual fue construida; el nombre del monasterio proviene del bíblico Monte Sinaí. La visita al monasterio es obligada, lo forman dos patios rodeados por dos edificios bajos. En el centro de cada patio hay una iglesia de estilo bizantino. Una de ellas, La iglesia vieja " Biserica Veche" de 1695, mientras que La gran iglesia más reciente “Biserica Mare" fue construido en 1846.
Pero sin duda el emblema de la ciudad es el Castillo de Peles uno de los edificios más impresionantes del siglo XIX, catalogado por muchos como el más bello de Europa.
Lo manda construir como residencia de verano el Rey Carol I, primer monarca constitucional de Rumanía, en 1873 y se termina en 1914. Es el más imponente edificio en estilo del Renacimiento alemán.
Dotado de novedosas modernidades para la época. Es el primer edificio en Europa en tener electricidad, calefacción central, agua caliente, ascensor y el techo de cristal de la sala de honor, móvil.
El interior es asombroso cuenta con unas 160 habitaciones repartidas en sus 3.200 metros cuadrados de planta y una torre central de 66 metros. Los salones más importantes son los de armas, el Francés, el cuarto turco, la sala del consejo, la de conciertos (los muebles de este salón fueron un regalo del maharajá de Kapurtala), el apartamento imperial, salas dedicadas al arte grecolatino, al renacentista o al morisco, incluso tiene una sala de estilo oriental.
Entre sus tesoros interiores podemos encontrar obras de Klimt, dos réplicas de estatuas de Miguel Ángel y una biblioteca que se mandó recubrir con cuero llevado desde Andalucía, desde Córdoba para ser más exactos. Atrae especialmente a los aficionados en libros raros, con cubiertas de cuero y grabadas con letras de oro. Y por supuesto no puede faltar la puerta secreta, una vía de acceso detrás de una estantería de libros, por donde el rey tenía la posibilidad de refugiarse en distintas aulas del Castillo.
Ornamentalmente es una residencia muy rica, decorada con todo tipo de materiales nobles. En particular destaca el extraordinario uso de la madera tanto en los muebles como en las esculturas.
Muebles de diferentes culturas y civilizaciones, espejos , varias colecciones de pinturas, esculturas, alfombras, menaje de oro, plata y loza, vidrieras policromadas, Arañas de Cristal de Murano, objetos de porcelana y cerámica Meissen, no falta detalle.
Además, el Castillo tiene siete terrazas decoradas con estatuas de piedra, fuentes y vidrios ornamentales de mármol de Carrara.
Un castillo de ensueño donde el lujo y la ostentación no nos dejan indiferentes.
Actualmente es uno de los museos más visitados del país y no me extraña nada.
En los alrededores del castillo se construyeron otros dos edificios "reales", el castillo Pelisor y una casa de caza.