"El cuerpo si lo cuidas, te puede durar toda la vida” (I)

Sin embargo, esto no son más que excusas para justificar el aspecto descuidado que un gran número de hombres y mujeres comienza a tener a partir de los 30 años y que se acentúa a medida que avanzamos en edad.

La natural coquetería y vanidad de mujeres y hombres comienza a perderse en casos bien concretos tanto en unos como en otras. Para ellos, comienza cuando al rebasar la treintena suponen erróneamente, que desde entonces es casi inexcusable, una tripa abultada originada casi siempre por la ingestión habitual de cerveza, y las comidas copiosas, pero por encima de esto, la certeza de que es normal que a partir de cierta edad, se suba de peso.

En el caso de las mujeres, la mayoría de ellas pierde algo de su buena figura anterior, a partir de la maternidad, y también por una cierta sensación de fatiga en su responsabilidad de sentirse guapas, porque "ya se han casado, tienen su bebé, tienen tanto trabajo en casa, su marido, etc, etc." y muchas otras excusas y muletas mentales a las cuales se acude cada vez que no somos capaces de enfrentarnos claramente con la realidad.

No hay ninguna excusa para ser gordo(a), fofo(a) y tener cansancio hasta para dar un paso. Nuestro cuerpo es una máquina que está preparada para resistir cualquier programa de ejercicios que queramos comenzar, pero como todo, debe ser algo a aplicar de manera gradual y acorde con nuestra edad, y estado general de salud. Por ello, es recomendable que siempre que se vaya a comenzar un programa de ejercicios, cualquiera que sea, previamente se consulte un médico que verificará si tenemos alguna contraindicación para hacer ejercicio físico, especialmente aquellas personas que nunca han hecho ninguna clase de actividad física fuera de lo común.

El número de personas que no está contenta con su estado físico es grande y muchas de ellas tienen alguna vez, el propósito de iniciar alguna actividad física y de ahí que cada cierto tiempo, se pongan de moda algunas disciplinas, generalmente de fin de semana, tales como el jogging, la bicicleta, el squash, o el tenis, en la creencia que los 25 o 30 minutos que dedicamos una vez a la semana serán suficientes para proporcionarnos un estado físico ideal. Pero esto, no es efectivo y en ocasiones, produce más perjuicios que beneficios, como por ejemplo: Agujetas que duran toda la semana. Tirones musculares en piernas y brazos que pueden desembocar incluso, en lesiones más serias si no se tratan con cuidado, cansancio físico excesivo y en ocasiones, consecuencias mucho más graves como precipitar alguna afección cardiaca o actuar como factor desencadenante de otras lesiones internas.

Muchas personas creen también, que dedicando varias horas el fin de semana en un intenso programa de ejercicios, se conseguirán resultados. Es no es así, y lo único que se obtendrá será, además de un cansancio feroz, la certeza de no conseguir ningún beneficio, porque el mejoramiento físico, al igual que cualquier otra cosa, no es cuestión de una, dos o cuatro semanas, como suelen garantizar los anuncios publicitarios de algunos accesorios mágicos para reducir tripa mientras se mira la TV, devorando un bocadillo con una cerveza.

Como todo, el adquirir un estado físico, con buen tono muscular y un cuerpo preparado para resistir, es algo que se consigue sólo a base de constancia y voluntad y sabiendo, antes de comenzar que en esto, tampoco existen los milagros.

Si Ud. tiene claro que le gustaría cambiar su aspecto, mejorar su rendimiento general, tanto intelectual como físico, lo primero que debería saber es que esto, le llevará tiempo y esfuerzo, y aunque este resulta mínimo comparado con las ventajas que obtendrá, debe saber que comenzará a ver y apreciar los resultados en un período que nunca será inferior a dos meses.

Esto, en el caso de aquellas personas que nunca han hecho ejercicio, llevan una vida sedentaria y que tienen una pereza natural para cualquier cosa que signifique cambiar su rutina habitual, será todavía más duro y tomará más tiempo, pero la satisfacción y recompensa serán grandes: saber que puede subir sin esfuerzo y sin echar las tripas, cualquier escalinata del Metro y en suma sentirse mejor con Ud. mismo.