Un juez concedió el concurso mercantil a Mexicana de Aviación

El ministro de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, explicó a la prensa que en días próximos se nombrará a un administrador y a un conciliador para asesorar al juez décimo primero de Distrito en materia civil, Felipe Consuelo Soto, a la empresa y a los acreedores, con el objetivo de “lograr un acuerdo que permita sacar adelante a la aerolínea y evitar su quiebra”.

Aunque el fallo otorgó a Mexicana el concurso mercantil, éste fue negado a sus filiales en el Nuevo Grupo Aeronáutico, Click y Link, con rutas domésticas y que también suspendieron sus operaciones en los últimos días de agosto, cuando Tenedora K, grupo inversor que compró la mayoría de acciones de la empresa decidió no inyectarle capital para mantenerla en el aire.

Los anteriores propietarios de la empresa, el grupo hotelero Posadas, vendieron la aerolínea a la firma Tenedora K, integrada por los grupos Omega y Ariza, en una suma simbólica de 1.000 pesos (77 dólares).

Actualmente, Tenedora K posee el 95% de las acciones del grupo aeronáutico y el 5% restante está en manos de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México.

Compañía Mexicana de Aviación, con 89 años de historia y que servía fundamentalmente rutas internacionales, presentó a inicios de agosto la solicitud de protección contra sus acreedores ante jueces de Estados Unidos y México. La aerolínea, miembro de la alianza Oneworld, transportó en 2009 a más de 11 millones de pasajeros a 50 ciudades en México, América Central y Sudamérica, el Caribe y Europa.

Mexicana de Aviación tiene pasivos por unos 11.000 millones de pesos (alrededor de 846 millones de dólares) y requiere de una capitalización de entre 100 y 150 millones de dólares para salir a flote, según Grupo Posadas.

Molinar estimó que los nuevos inversores que confirmen su interés en la compañía tendrán la "garantía" de que la reestructuración incluirá la negociación con los sindicatos para alcanzar un nuevo contrato colectivo y aliviar la carga laboral de la firma.

Si en el período de un año las partes involucradas no llegan a un acuerdo, el juez determinara la bancarrota inminente de la empresa y se procederá a vender sus activos a fin de liquidar sus deudas.