Pánico y temblores en el PP

Si algunos barones territoriales abrigaban alguna esperanza que las encuestas y sondeos del más que probable derrumbamiento del PP en las municipales y autonómicas del 24MAY podrían cambiar el inmovilismo numantino de Rajoy, se han equivocado de plano.

El pánico comienza a cundir entre los peperos, incluso entre aquellos que defienden a MR a capa y espada pasando por alto la desafección que per se inspira MR a grandes sectores de la ciudadanía que le reprochan su falta de valentía para enfrentar los problemas y esa clarísima costumbre de no llamar nunca las cosas por su nombre. Por ello y según afirman los que conocen de cerca al partido, cunde el desánimo entre los cargos populares, que dan por perdida la mayoría absoluta en las próximas elecciones

Muchos se han puesto ya en lo peor. Piensan en una derrota el 24 de mayo y se preparan para romper el silencio después de las elecciones. El objetivo no es otro que pedirle a Rajoy cambios. El hecho de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de la total confianza de Rajoy, avanzara que si se perdían las elecciones habría que abrir una reflexión, ha dado alas a esta posibilidad que otros piden en corrillos desde hace ya tiempo.

Numerosos diputados y algunos “peso pesados” piensan lo mismo: “Hay que hacer algo” situación que MR, en su comparecencia ante la prensa de este pasado lunes, ha echado por tierra de un plumazo: “No tengo intenciones de cambiar nada”. “Seré el candidato a la presidencia del gobierno “Confíen en mi. No les irá mal”. De sus palabras y a juicio de algunos cercanos al PP, las que más han inquietado a sus barones han sido aquellas de que confiando en él, “no les irá mal”. ¿A quienes iba dirigida esta frase? ¿A los ciudadanos o a los díscolos de su partido? ¿A aquellos que en corrillos a salvo de periodistas señalan la conveniencia de un relevo en el timón si se quiere salvar el culo en las generales?

También es preciso señalar que MR tiene una caradura impresionante para hacer esta afirmación y pasarse por salva sea la parte, la sangrante realidad del rabioso incumplimiento de su programa electoral. Esta situación preocupa a muchos de sus seguidores que creen que esta poco afortunada frase, no ha hecho más que acrecentar la sólida desafección (antipatía) que genera MR en amplios sectores de la ciudadanía y todo esto, mientras hasta los más furibundos peperos admiten que está siendo tremendamente difícil contrarrestar el negativo efecto del caso Rato que lo quieran o no, ha minado un tanto las expectativas electorales del PP y si agregamos la polémica surgida en torno a Federico Trillo y a Martínez Pujalte, el ambiente se enrarece cada vez más y cunde el miedo entre las autonomías controladas por el PP de perder el poder territorial, cosa que comienza a ser un resultado más que probable.

Y entonces ¿Qué es lo que está originando que algunos diputados del PP comiencen a pedir cambios? La causa puede ser que muchos de ellos, que no repetirán como candidatos, se sienten más libres para opinar y pedir esos cambios que los cercanos y repetibles del partido no se atreverían ni siquiera a mencionar y como resultado, muchos en el PP comienzan a mirar a MR como responsable único y directo tanto de la estrategia mantenida hasta ahora de no dar nunca la cara y dejar todo en manos de sus segundos, como de la clara corriente de desafección que a pulso, se ha ido ganando el gobierno en estos tres últimos años.