El copiloto hizo descender voluntariamente el avión hasta que se estrelló

El accidente de avión en los Alpes fue intencionado, según las primeras investigaciones. Lo ha confirmado Brice Robin, Fiscal de la República en Marsella, que ha reconocido la información aportada por el New York Times: todo apunta a que el copiloto del avión estrelló voluntariamente el aparato contra la montaña.

Según ha revelado en la rueda de prensa sobre las 12 y media de este jueves, se ha podido acceder a la grabación de los últimos 30 minutos del suceso, antes de que el avión se estrellara en los Alpes franceses de manera voluntaria.

Los primeros 20 minutos revelan una conversación "cortés, educada, normal" entre el comandante y el copiloto del aparato. Después, el comandante comenzó a llevar a cabo el briefing de aterrizaje en Dusseldorf, y le pidió al copiloto que tomara el control. En ese momento las reacciones del copiloto son "lacónicas", aseguró Robin, "con palabras cortas".

Desactivó el piloto automático y descendió el avión voluntariamente

Después de eso, el comandante sale de la cabina, para ir al baño, supuestamente, y cierra la puerta, diciéndole "te dejo los mandos". El copiloto desactiva en ese momento el sistema de piloto automático y activa el descenso de altitud. Al volver el comandante, pide permiso para entrar de nuevo, pero no hay respuesta. "Sólo se oye una respiración humana", ha explicado Robin y ha recalcado que "no había nadie más en la cabina". Con la respiración, se descarta que el copiloto sufriera un infarto o tuviera problemas, ya que era "normal".

El avión estaba descendiendo en ese momento, y las llamadas del comandante se intensifican, sin respuesta alguna por parte del copiloto. Antes del choque, el comandante intentó echar abajo la puerta. "No hubo ningún 'mayday' (llamada de socorro) del avión", ha informado, a pesar de las numerosas peticiones por parte de la torre de control para obtener una respuesta.

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El avión se estrelló una vez contra un talud, un alto de montaña, antes del impacto definitivo. "Fue una muerte inmediata". Volaba a 700 kilómetros por hora. "Sólo se oían gritos antes de estrellarse", ha indicado Robin. El copiloto, quien habría descendido intencionadamente el avión, es Andreas Lubitz, de 28 años y nacionalidad alemana, ha indicado. El fiscal ha abierto una causa de "homicidio involuntario". "No hay nada que indique que sea un ataque terrorista. No usaré el término suicidio porque había 148 personas en el avión".

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No se conocen las causas de porqué habría estrellado el avión, pero se está estudiando su entorno. La policía ha acudido a la casa de sus padres. "Tenía perfectamente la capacidad para pilotar, con todos los certificados de vuelo", ha asegurado Brice Robin, y "trabajaba desde hace varios meses manejando sólo el aparato". Tenía 630 horas de vuelo y realizó su entrenamiento en Bremen.

Las familias de los pilotos están siendo interrogadas. Están en el lugar de los hechos, pero no han tenido contacto con las familias de las otras víctimas, los pasajeros. "Las familias están en estado de shock y no se lo creen".

El ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, ha confirmado que el piloto no estaba en la lista terrorista. Ha asegurado que lo más importante es eliminar todas las dudas en relación al accidente. Ha informado también que la puerta de la cabina del avión se podría haber bloqueado desde dentro.

Lufthansa ha confirmado la información del fiscal: el copiloto se quedó sólo, el comandande salió y su compañero no le permitió entrar de nuevo, deliberadamente. "Reclutamos a los mejores empleados, que algo así haya pasado es totalmente irracional", han declarado en rueda de prensa Carlsten Spohr. "No hay ninguna indicación de qué motivo había" detrás de las acciones del piloto.

"El piloto pasó todas las pruebas médicas, psicológicas y de capacidad. Nunca dudamos de su capacidad", han asegurado. "No entendemos porqué actuó así: lo único que puedo decir es que este es el peor momento, el capítulo más negro en la historia de esta aerolínea. Pero tenemos toda la confianza en nuestro pilotos. Tenemos los mejores pilotos del mundo", ha asegurado Carlsten Spohr. Una vez al año se realizan pruebas médicas a los pilotos. En el caso del copiloto del avión estrellado, lo único 'anómalo' durante su entrenamiento fue que lo abandonó temporalmente, pero volvió y lo continuó con total normalidad.

"Es imposible entrar en la cabina sin permiso desde dentro, totalmente imposible", ha asegurado Lufthansa. Si el piloto se desmaya y no responde, sí que hay una forma de entrar, pero se puede bloquear. No hay regulación sobre el tiempo que tiene que estar fuera uno de los pilotos del avión.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Raffaella M. Breeze - 26/03/15