A propósito de las elecciones andaluzas…

Y a renglón seguido este mismo lunes tras la resaca y el amargo sabor de la derrota, dice el PP -haciendo de tripas corazón- y por boca de su portavoz, el inefable Carlos Soriano, que “El resultado de las autonómicas andaluzas (refiriéndose a la clamorosa derrota del PP) “no es extrapolable” al resto del país (afirmación basada con seguridad en el hecho que el PP no ha gobernado nunca la JJAA.) Y tiene toda la razón pero al hacer esta afirmación Soriano no repara en que cualquiera que no sea bobo, se dará cuenta de inmediato que la verdadera lectura de las elecciones andaluzas es que el resultado de este domingo es un rotundo, innegable y fortísimo varapalo al Gobierno del PP y muy especialmente a Rajoy por su nefasta gestión de la crisis y su pertinaz incumplimiento del programa de gobierno. Si estos peperos tuvieran un poco de visión, habrían recomendado al infumable Soriano no dar esa tonta excusa que lleva de inmediato a la conclusión de que el triste resultado de perder 17 escaños y ¡¡ojo!!... estando en el gobierno de la nación con todo lo que eso conlleva, vale decir medios de comunicación afines al PP, periodistas, columnistas y tertulianos de TV remando todos para el mismo lado y un largo etcétera, es una derrota en toda regla y sin paliativos y que debiera concluir en una profunda autocrítica que por otra parte no se producirá ya que el PP y el gobierno ebrios de poder ambos, han perdido toda posibilidad de ver sus propios fallos.

Entonces es del todo claro, que el castigo recibido por el PP es la natural respuesta de la ciudadanía harta de la corrupción, de las mentiras y de la falta de personalidad política del gobierno que en verdad, no sabe que hacer para sacar a España de la crisis.

¿Que dirá ahora Rajoy de esos aficionados y amateurs que irrumpen en el panorama político? Habrá que esperar hasta el próximo 24 de mayo para oírles otra delirante excusa para justificar la caída libre que registra tanto el gobierno como el partido que lo sustenta.