La pintura de Rosa Moreno de Castro (Jaén, 1969) -óleos, carboncillo y técnica mixta- se centra fundamentalmente en el paisaje urbano de Madrid, arquitecturas e interiores, así como la sierra cercana. Entre sus cuadros se puede ver la representación de la Gran Vía Madrileña y otras calles céntricas de la capital.
Los interiores de cafés o de tascas no podían faltar, escenas de género e interiores en los que Moreno de Castro incide una y otra vez en su iconografía.
Los retratos son el otro capítulo fuerte de la pintora jienense, residente en Madrid, entre los que pueden contemplarse un delicioso retrato de una niña y un gran carboncillo en el que retrata a una familia con cuatro miembros, en un magistral movimiento de figuras.
“Siempre estoy haciendo retrato, siempre por encargo”, declara la autora, que hace elogio de los buenos materiales -papel, lienzo, tabla y pigmentos- como necesario soporte de la pintura.
La obra bien presentada en marcos bandeja que protegen y realzan sus paisajes, máxime al estar igualmente pintados a tenor del óleo que presentan. Ortega y Gasset ya subrayó la importancia del marco en su célebre ensayo en El Espectador.
En suma, una exposición bien hecha y bien presentada en un espacio luminoso. Composiciones que registrar toda la paleta, desde la caliente en días de sol de sus paisajes urbanos, o los colores fríos en las montañas de la sierra.
Rosa Moreno de Castro alterna la pintura con la docencia en un Instituto donde imparte las disciplinas de pintura, dibujo técnico y artístico.
Sala de Exposiciones
Colegio Oficial de Veterinarios
c/ Maestro Ripoll, 8
28006 Madrid