Según la prensa digital, las excesivas medidas de seguridad aplicadas en el lugar, así como una salida de protocolo del presidente chileno caracterizaron el acto cívico-militar.
Las manifestaciones de los ciudadanos comenzaron antes de que empezara la ceremonia, cuando las medidas de seguridad, situadas a dos manzanas del recinto, impidieron la entrada de concejales e incluso del obispo Carlos Pellegrin.
También numerosas personas que se acercaron a contemplar el desfile, no pudieron acceder a la plaza donde se realizaba, por lo que se manifestaron con silbidos y gritos contra el mandatario.
Según las mismas fuentes, el concejal Jorge del Pozo fue detenido tras protagonizar un altercado con Carabineros (policía militar).
La cadena de equivocaciones, sin embargo, no terminó aquí, ya que una vez finalizada la presentación de las fuerzas militares, el presidente Piñera, saltándose el protocolo, se levantó de su asiento y la banda dejó de tocar.
El mandatario cruzó la calzada para saludar a los asistentes, lo que movilizó a su comitiva y a toda la prensa que cubría la actividad.
Tradicionalmente, el desfile militar es seguido por otro desfile civil en el que participan representantes de la ciudadanía como agrupaciones sociales, colegios y bomberos.
El silencio de la banda provocó el desconcierto de las organizaciones cívicas que esperaban su turno para desfilar y generó la indignación de los presentes que lo interpretaron como que el acto había terminado.
En esta línea, informó La Tercera, algunos de los parlamentarios presentes en el evento se retiraron "indignados" del lugar.
Este fue el caso del diputado del Partido Comunista Hugo Gutiérrez, así como del senador del partido Demócrata Cristiano Mariano Ruiz-Esquide, quien calificó lo ocurrido como "una falta de respeto para la ciudadanía".
Finalmente, algunas agrupaciones civiles pudieron desfilar aunque, según informó radio Biobío, los huasos (campesinos) fueron obligados a caminar junto a sus caballos y no sobre ellos.
Asimismo, unas "chinas" (mujeres vestidas a la usanza campesina) debieron levantar sus faldas para que la Policía se asegurara de que no llevaban ningún elemento que pudiera ser utilizado como arma.
Por su parte, radio Cooperativa indicó que, una vez terminado el acto conmemorativo, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, que se encontraba entre las autoridades presentes, defendió el amplio operativo de seguridad.
"Hay otro tipo de actos que son para protestar o manifestarse, pero los actos cívicos militares, lo advierto al menos, mientras sea ministro de Defensa, vamos a mantener el orden de manera de honrar a Bernardo O'Higgins", dijo Ravinet en alusión a los incidentes que vivieron en el lugar.
El ministro agregó, además, que la ceremonia fue "magnífica" y que el alcalde se había perdido "un gran desfile", al referirse al edil de Chillán, Felipe Aylwin, quien se retiró molesto del lugar por los problemas ocurridos.
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