Se trata de un total de quince semblanzas de quince artífices de una convivencia más humana, democrática y justa. Quince maneras diferentes de enfocar y actuar la vida para hacerla mejor a los hombres. Un libro por tanto lleno de información y sugerencias.
La necesidad de dar visibilidad y resonancia a las mujeres, sistemáticamente sepultadas en la historia, hace que este libro sea digno de interés y aplauso. Jody Williams, premio Nobel de la Paz, 1997, lleva a cabo el prólogo del libro.
Los nombres de las quince mujeres Nobel de la Paz seleccionadas en el libro de Lydia Escribano son: Berta von Suttner (1905), James Adams (1931), Emily Green Balch (1946), Betty Williams (1973), Mairead Corrigan 81976), Madre Teresa de Calcuto (1979), Alba Myrdal (1982), Aung San Sou Kyi (1991), Rigoberta Menchú (1992), Jody Williams (1997), Shirin Ebadi (2003), Wangari Muta Maathai (2004), Ellen Johnson Sirleaf (2011), Leymah Gohwce (2011) y Tawakkol Karfman (2011).
Es mucho lo que una mujer aporta y puede aportar en la vida y en la sociedad, es cuestión de estar atentos. La mujer ha dejado improntas en el siglo XX y el XXI está llamada a grandes logros. Démosles la visibilidad que requieren y necesitan.