Así, la moneda única, que cotiza en los 1,194 dólares, marcaba su nivel más bajo desde marzo de 2006 en los 1,1864 dólares después de que el diario alemán Der Spiegel haya asegurado que el gobierno alemán baraja la salida de Grecia del euro como un acontecimiento posible, aunque considera que la Eurozona es lo suficientemente sólida ahora para soportar esta escisión.
Y es que después de que la semana pasada el candidato a la presidencia de Antonis Samaras fracasara en la tercera votación en el Parlamento y se convocaran elecciones anticipadas para finales de este mes, crece la posibilidad de que el partido anti austeridad de izquierdas, Syriza, gane los comicios arropado por una población cada día más descontenta y asfixiada por los recortes impuestos en el rescate.
Pero el aumento de la preocupación por el futuro de Grecia y, con ello, de la Eurozona tal y como está conformada en estos momentos, camina en paralelo con el incremento de las especulaciones sobre una puesta en marcha de un programa de expansión cuantitativa (QE) en Europa por parte del BCE, cuyo consejo se reunirá por primera vez en 2015 el jueves 22 y podría anunciar finalmente la compra de deuda soberana que todo el mercado espera.
No en vano, el presidente de la institución, Mario Draghi, volvió a alimentar los rumores el pasado viernes en una entrevista en el periódico alemán Handelsblatt, donde aseguró que están preparados para actuar si es necesario para contener la deflación. "El riesgo de que no podamos cumplir con nuestro mandato de estabilidad de precios es mayor que hace seis meses", aseguró el banquero italiano. "Estamos preparados técnicamente para alterar el tamaño, la velocidad y la composición de nuestras medidas a comienzos de 2015, si esto se hace necesario", afirmó.
FUENTE: ELCONFIDENCIAL.COM - 05/01/2015