Más sobre “El Cuerpo Humano”

La experiencia de vivir, de haber vivido es demasiado intensa como para depender exclusivamente de este “traje espacial” que por lo visto es prestado ya que nos lo van a quitar de un momento a otro. Es muy penoso y absurdo pensar que todo ha sido eso, una especie de sueño que termina y ya está. Creo sinceramente que si prescindimos de las creencias propias de las religiones y sus promesas, el ser humano “per se” envuelto en este envoltorio templado y lleno de latidos que conforman nuestros órganos y huesos tiene, debe de estar llamado a una prolongación temporal, a una prórroga de sus conocimientos, aunque solo fuera eso, una prórroga. La idea de perecer produce una angustia infinita, las personas más inteligentes lloran cuando conocen que van a morir como consecuencia de una enfermedad o de algún delito cometido y castigado con la pena de muerte; la peor de las penas pues nos obliga a abandonar ese traje de astronauta que nos ha invitado a pasear por lo único que conocemos: la vida.

Aún estoy entre vosotros, aún estoy vivo, escribo todavía en este reino, el reino de los vivos, mis padres hicieron un gran esfuerzo por ayudarme a superar las enfermedades, el mal funcionamiento de ese cuerpo, del body, biológicamente ha sido duro y costoso sacarme adelante, pero además se han invertido enormes cantidades de dinero y de talento en mi propia educación, en lo que llamamos la cultura, en mi caso la occidental y por si fuera poco habría que añadir lo que he aprendido durante este largo periodo de experiencias, merced a la llamada memoria, inteligencia y voluntad.

Me gustaría advertir el derroche que supone que una envoltura como la propia sea comida por los gusanos, seres tan inferiores por otra parte a mí, y digo a mí como podría decir a cualquiera de vosotros lectores, a todos los hombres, mujeres y niños que pobláis el planeta azul llegando a estas navidades del año 2014 después de Cristo. Tal derroche, antieconómico y anti todo supondría un sinsentido del universo, para el universo. ¿El universo está llamado a sobrevivir?; en palabras del físico Stephen Hawking es probablemente dudoso, él gusta afirmar que en poco más de cien o doscientos años o abandonamos este planeta y buscamos otro semejante o la humanidad, la raza humana, perecerá sin remisión.

Y no digamos de mi persona o de vuestras personas, ¿Qué habría que afirmar del cuerpo humano de Miguel Ángel o el de Rafael, Einstein, Brahms, Beethoven, Ramsés, Newton, Carlo Magno, Carol Wojtyla o Alejandro Fleming, por decir unos pocos. ¿Es que estos seres, estas personas han desaparecido para siempre al desaparecer el amasijo de músculos y huesos que conformaban sus cuerpos?.

El cuerpo de Cristo, no muere, vamos murió pero a los gusanos no les dio tiempo de devorarlo, pues el Padre, el creador de todo lo viviente y existente en el llamado Universo- Mundo lo restituyo a la vida, es la especie de explicación del epílogo, al famoso pensamiento de “Los hombres mueren y no son felices” de Camus, o a “El hombre es una pasión inútil” de Sartre, dos de los pensadores más recientes por citar solo algunos.

Más allá del cuerpo, de sus enfermedades, sus pasiones, sus vicios y sus virtudes, está esa angustia que supone su pérdida insalvable y peor aún inmediata. Vamos olvidando a nuestros seres más queridos, con los que hemos vivido; el paso del tiempo, el paso de los años borra en parte el recuerdo de sus frases geniales, de sus pensamientos más nobles, de sus inventos más útiles, de sus sentimientos más profundos…. Pero en algún lugar ellos están esperando recuperar esos cuerpos, quizá Cristo, el hombre, nos pueda explicar lo que pasó cuando descendió a los infiernos, mientras esperaría con vehemencia recuperar su cuerpo, ese cuerpo desvanecido y destrozado colgado de la cruz.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)