La obsesión del protagonista por la muerte en el río de su padre y el deseo de desvelar el misterio que esconde esa vida –como la de todos-, lleva a Kogito Choco (Ose, Japón, 1935) a regresar a su tierra natal y leer la correspondencia de su progenitor que le entrega su hermana en un baúl rojo.
El libro se abre con una cita de T.S. Elliot: “Una corriente bajo el mar/ recogió sus huesos en susurros. A medida que subía y bajaba,/ atravesaba las etapas de su edad tardía y su juventud,/ engullido por el remolino”.
Entre las obras más destacadas de Kenzaburo Oé se encuentran: Arrancad las semillas, fusilad a los niños; La presa; Una cuestión personal; ¡Despertad, Oh jóvenes de la nueva era!; Historia de las maravillas del bosque; Salto mortal; Renacimiento; ¡Adiós, libros míos!, o El chico de la cara melancólica.
La escritura de Kenzaburo Oé es una de las más bellas de la literatura en estos momentos. Se la ha comparado con la de Dostoievsi y Henri Miller. Sabe contar vidas, describir sentimientos, estados de ánimo, situaciones soterradas… Alta literatura en suma, por un gran conocedor de la condición humana.