Dinero del gobierno para atacar la crisis

Aquellos que tengan más de 65 años y menos de 18 obtendrán una suma extra de US$78. Todos los municipios deberán desembolsar el dinero en una sola cuota en un plazo de seis meses.
La idea del gobierno es que la población utilice los fondos para hacer compras y, de este modo, contribuya a reactivar la economía y combatir la recesión que afecta al país.
"Yo voy a tomar el bono y usarlo inmediatamente para impulsar el consumo", dijo el primer ministro Taro Aso a la prensa.
No obstante, las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los japoneses no aprueba la medida, que costará a las arcas del Estado unos US$22.000 millones.
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Cada pago alcanza para que una familia de cuatro miembros haga frente a un mes de alquiler en ciudades del interior de Japón y compre cerca de 30 kilogramos de arroz.

Impopular
Una encuesta realizada por el diario Asahi, el mayor del país, mostró que el 75% de los entrevistados se opone a la distribución de fondos a la población.
Según otro sondeo, el 80% de los encuestados estaba en contra de que el Parlamento aprobara la medida.

Los críticos afirman que la iniciativa es un desperdicio de recursos que podrían ser aprovechados en otros sectores de la economía. Su temor es que, en lugar de gastar el dinero, los beneficiarios terminen ahorrándolo.
La fuerte oposición al plan del gobierno refleja el bajo nivel de popularidad del primer ministro, quien es el mandatario japonés con menor aceptación desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Analistas políticos creen que el rechazo a Taro Aso se debe a que la población percibe que el gobierno no ha tenido un buen manejo de la crisis.
A pesar de las críticas, el subsecretario de Relaciones Públicas del gabinete, Osamu Sakashita, vaticinó que la población terminará aceptando el bono.
"Una parte significativa de los japoneses va a reconocer el esfuerzo del gobierno cuando tenga más dinero en las manos", comentó.

La distribución de la ayuda forma parte de un paquete económico que incluye subsidios para desempleados y apoyo financiero para bancos.
La aprobación del plan en el Parlamento provocó un alza en la bolsa de valores de Tokio, que cerró con una ganancia de 0,8% tras varios días de caídas.

Inmigrantes
Además de los japoneses, los extranjeros con residencia permanente tendrán derecho a recibir el bono.
Para obtener el dinero, deberán tener sus datos actualizados en los municipios donde viven para obtener el dinero, según explicó Kentaro Andou, responsable del departamento creado especialmente para gestionar la ayuda gubernamental.

"No tendrán derecho aquellos cuyo permiso de residencia esté vencido o quienes tengan visa de turista", aclaró. Dependiendo de la alcaldía, el envío del dinero tendrá diferentes modalidades. Las ciudades pequeñas mandarán el bono por correo, mientras que las más pobladas obtendrán -también por correspondencia- un formulario que deberá ser completado y devuelto por el beneficiario.
En este último caso, el pago será depositado en una cuenta bancaria.