Los Santos y Los Difuntos

Los santos son esa inmensa multitud que viviendo heroicamente están en el paraíso contemplando a Dios aunque no hayan sido proclamados como tales por la Iglesia, los descritos por San Juan y que están a la espera de reencontrarse con sus cuerpos glorificados el día de la Resurrección. El mismo Jesús alude a esa verdad de fe en múltiples ocasiones como aquella en la que estando en el suplico de la cruz a la pregunta del buen ladrón le responde tajante: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.

A esa realidad de fe alude también el Credo Católico al definir la Comunión de los Santos, unidad compacta que formamos los vivos y los muertos en el cuerpo de Cristo, esto es los que beatíficamente disfrutan de Él en el cielo y los que aún peregrinamos por esta vida camino de la otra, en este valle de lágrimas como gusta definir la salve a la Virgen María.

Los santos y los difuntos, los que ya han partido y que físicamente no están con nosotros a nuestro lado.

Desde tiempo inmemorial la Cristiandad se ha volcado estos días en la visita a los cementerios, algunos bellísimos, “dormitorios” donde reposan los cuerpos de nuestros seres queridos, llevandoles flores símbolo quizá del alma humana de los que se marcharon y también del amor indeleble de los deudos que quedamos aquí.

Amor y muerte, columnas vertebrales de la dramaturgia de todos los tiempos, de la literatura universal. Columnas a las que parecemos adherirnos y abrazarnos los artistas en esta fusión o confabulación que ahora, estos días celebramos, rememoramos. Festividades religiosas, metafísicas, familiares, profundamente humanas, tan humanas pero también tan celestiales como son el amor y la muerte.

Es precisamente el amor más verdadero, el del que da la vida por sus amigos, el que ha hecho pensar que la muerte no existe. Pero fue Jesucristo a su paso entre nosotros quien hizo realidad ese sentimiento, ese pensamiento, al ser Él más fuerte que ella, que la propia muerte y vencerla junto al pecado en la cruz y en la resurrección. Pues como dice San Pablo seríamos los cristianos los más desgraciados entre todos los hombres si todo esto no se hubiera cumplido.

Esta realidad demostrada históricamente es la que nos hace pensar y creer los que hemos vivido la muerte cerca y los que no lo hayan hecho, en el poder de Dios pues siendo la muerte tan temible, el abandono de nuestro propio cuerpo, no es tal, no tiene la última palabra. Más allá del “cuerpo humano corruptible” está el amor de Dios, su amor, su perdón y su misericordia. Ese amor y ese perdón restituirán la amistad que teníamos con él en el llamado “Jardín del Edén” donde el hombre y la mujer no estaba hechos para morir, donde además de no pasar hambre, ni sed, ni cansancio ni dolor, paseaban y veían, charlaban con Dios cara a cara con relativa frecuencia.

El “Paraíso” al que alude Jesús en tantos momentos de su vida terrestre es el “Jardín del Edén” rescatado por Él para los hombres con su muerte y su resurrección.

Todos los Santos y los Difuntos, fechas otoñales e indelebles para pensar en ellos, para llevarles flores, pues aunque “los hombres mueren y no son felices” como decía el maestro Camus, el otro gran Maestro, el que reina por siempre y para siempre, se ha encargado de planificar, de hacer realidad lo contrario escribiendo y creando un último capítulo que restituye a los hombres el honor que como criaturas de Dios se merecían.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)