La calle de los amores

He considerado que ha llegado este momento, soy viejo pero aún no estoy muerto, me queda aún energía como para poder acometer esas memorias. Me gustaría que su prosa fuera como la de García Márquez, Isabel Allende o Paco Umbral, pero según voy escribiendo me doy cuenta que más bien se parece a los libros de Henry Miller o Truman Capote, algo de lenguaje e imágenes descarnadas, pensamiento profundo e invadido de una intensa nostalgia melancólica. El título no me gusta, no va conmigo, pero puede ser comercial y gustar mucho a las mujeres, en realidad el título ha surgido solo como una explosión  de todo su contenido.

El entramado; una amplia y elegante calle bordeada de preciosos chalets con arboleda, embajadas, consulados, colegios chic y cosas por el estilo. En uno de esos chalets, un prostíbulo de lujo, donde acuden discretamente políticos de los más conocidos, altos financieros, empresarios, etc…, las chicas, modelos rusas blancas y brasileñas entre los veinte y los veinticinco años.

El segundo chalet, una residencia donde agonizan treinta ancianas parapléjicas totales y afectadas por la demencia senil, el altzheimer, etc, atadas a las butacas con gruesos cinturones de donde son removidas solo para bañarlas, darlas de comer y acostarlas.

El tercer chalet es una lujosa clínica donde preparan a pacientes para delicadas operaciones quirúrgicas que jamás se llegan a realizar. Pocos minutos antes de ser intervenidos, desde los quirófanos serán arrojados al frío exterior.

El “leit motiv” del libro: la conciencia del protagonista de no saber el tiempo que le queda de vida y además la certidumbre de que toda esa gente más joven que va y viene por las calles llenos de ambiciones, iniciando empresas, negocios, consultas, bufetes, fiestas, empezando sus vidas, tampoco saben lo que les queda de ella,  tiempo, los segundos, los minutos o meses que ya tienen contados, de ahí la inquietud del protagonista.

Sobre este entramado y para hacer más feliz la lectura, se alternan escenas hilarantes, momentos felicísimos, inefables cruceros, estrenos teatrales, experiencias en los platós de las televisiones, giras por la Red Nacional, viajes internacionales, amor, mucho amor del bueno, del que solo dan los padres cuando son maravillosos, ese amor que ya nunca se olvida y que jamás se vuelve a recibir.

Dios y Satanás protagonizan también esas memorias, pues forman parte del mundo y de la vida, son el mundo; y las pasiones y el sufrimiento y el dolor y el sexo y la gloria y la sublimidad y la abyección  también lo son. En fin, lo que son unas memorias cuando ya nada queda por hacer ni por contar….Quizá solo el propio entierro al terminarlas.

 (*) German Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)