www.euromundoglobal.com

CRONICAS DESDE PARIS

Dionysos más la electricidad: notas sobre When you're strange de Tom DiCillo

Dionysos más la electricidad: notas sobre When you're strange de Tom DiCillo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
El último film sobre los Doors, When you're strange, habrá vuelto a poner a la luz pública -si de luz podemos hablar cuando se trata, en el fondo, del resplandecimiento de la oscuridad- eso que, de un día para otro, habremos de llamar “el acontecimiento Morrison”.

Es verdad que una de las prerrogativas del film de DiCillo -quien ya había, en los inicios de su carrera cinematográfica, tratado la figura de la “rockstar” en su primer film Johny Suede, donde vemos cómo un aprendiz de rockero, un púber Brad Pitt, se inicia en las artes del rock guiado por el mismo Nick Cave, en una suerte de equivalente, para el rock, de lo que en literatura se conoce como “novela de iniciación” (bildungsroman) y en la que brillan -u oscurecen- las tribulaciones del estudiante Dörless, o los retratos del artista adolescente o cachorro, se trate de Musil, de Joyce o de Dylan Thomas respectivamente-; una de las exigencias, decíamos, de este film era, y es desde ya por esto un film loable, la de resaltar la figura de los “otros Doors”, es decir, la de esos magníficos Manzarek, Krieger y Densmore que determinaron, justamente, que eso que llamamos “los Doors” suene de una determinada manera, eléctricamente hablando.

Lo de la electricidad no es menor, si consideramos que, en el fondo, lo que el Rock vino a instalar para la historia no es otra cosa que la “electrificación de las relaciones humanas”, permitida por el desarrollo de los medios de transmisión eléctrica de la información, básicamente gracias a la reproducción mecánica del registro musical (el disco), que según Adorno implicaba por sí misma una revolución en la recepción estética de la obra, y la “universalización” de la información sonora permitida por la radio (fenómeno al que ya en los años 20 del siglo pasado, Paul Valèry había dedicado un texto señero: “La conquista de la ubiquidad”). Las implicaciones políticas de estas redefiniciones de la percepción permitidas por las transformaciones de los medios mecánicos de la transmisión de la información sonora son evidentes: en primer lugar, y lo mismo vale para el cine, son las “masas” -ese fenómeno que nació con el siglo veinte- las que van a apropiarse de aquellas producciones estéticas, apropiación que ya no tendrá nada que ver con la recepción estética propia al arte tradicional, ella misma determinada por la “contemplación” museal, fundamentalmente individual; apropiación, la de las masas que, paradójicamente, recuperará modos de recepción de los objetos estéticos previos a la aparición del Museo, propiamente “mágicos”, rituales o tribales. En ese sentido, asistir a una sesión de cine o a un concierto, son -incluso no obstante la mediación de la organización capitalista que les constituye- acciones rituales y mágicas en el sentido antropológico del término.

Dionysos más la electricidad: he ahí una definición del Rock. Es decir, El nacimiento de la tragedia de Nietzsche, El teatro y su doble de Artaud, La noción del dispendio de Bataille o las Obras completas de Blake y Withman juntas- más los amplificadores eléctricos. El film de DiCillo, entonces, con justa razón, venía a recordarnos que los Doors no eran un acontecimiento cuyo núcleo sería una individualidad o un sujeto (Jim Morrison) sino algo que, justamente, y para esto Morrison no habría sido capaz sin los tres músicos, sólo en tanto poeta por ejemplo -y When you're strange insiste en hasta qué punto el mismo Morrison estuvo siempre consciente de ello- , algo que vendría a romper, a quemar incluso, cualquier idea de “individualidad” - y aquí la idea de “grupo”, de “agrupación musical” cobra su sentido más pleno: se trataba muy precisamente de canalizar fuerzas y energías -que la electricidad y los amplificadores podían inscribir de un modo muy adecuado- que ningún “artista” (es decir, una figura de la cultura burguesa que se caracteriza por su aislamiento de las fuerzas que atraviesan la sociedad) sería capaz de transmitir. Sabido es que en este sentido Morrison -quien actuaría entonces no en tanto líder sino más bien como un guía, una suerte de Chaman- estuvo muy atento de las experiencias grupales, de inspiración batailleana y artaudiana que en los años 60 efectuaron grupos como el Living Theatre en USA o el “Teatro de orgías y de misterios” de Viena; lo mismo frente a las concepciones estéticas de Bertolt Brecht (y es importante señalar estas influencias y no sólo, como suele hacerse, la de los poetas románticos que todos sabemos).

Finalmente, el film de DiCillo no viene a agregar mayor información a las ya consabidas historias y anécdotas de Morrison y Cia. (y esto no obstante la cantidad de documentos audiovisuales inéditos que el film muestra no es menor, sobre todo en lo que refiere a los extractos del mediometraje que Morrison, junto a 3 0 4 amigos, rodó y autofinanció en 1969, HWY- An american Pastoral). Más allá de eso, la apuesta -y yo pienso que en ese sentido el film sale airoso- es la de replantear el “acontecimiento Morrison” en cuanto tal, en cuanto acontecimiento: algo que va más allá, mucho más allá, de cualquier individualidad, por muy extravagante, genial o extrema que haya sido, y que no habría podido constituirse -en sus consecuencias políticas y sociales que perduran hasta el día de hoy y que habrán de permanecer como una verdadera fuente inspiración para todos aquello que quieran liberarse; algo que, en ese sentido, sólo habría sido posible gracias a la electricidad -pues el rock, en el fondo, es eso: Dionysos más la electricidad.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (20)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8