www.euromundoglobal.com

La Vértebra

Ventajas del apéndice inferior

Ventajas del apéndice inferior
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Hacer pipí parados no es la única ventaja que tienen nuestros colegas del sexo opuesto.
Cuando se trata de andar chuteando piedras por depresión o soledad, los hombres buenos (a los que les da depre) cuando están solos, desestimulados y abandonados de su amor propio, esto es : no tener ganas de bañarse, no leer ni ver televisión; querer engullirse todo lo engullible, no dejar de pensar en el sexo, ya sea opuesto o de bancada, prometiéndose a sí mismos y a san nosécuantos, que ahora sí… si es que encuentran una “buena mujer” (léase una que no conozca sus defectos), la cuidarán y la tratarán muy bien para que no se les escape.

Entre las escasas actividades depresoides, cabe mencionar una que otra miradita a las secciones de correos amoligrosos (amor con peligro) hasta del más picante de los diarios. Todo lo anterior, más ciertas autocaricias puertas adentro, pueden ser similares a la conducta de una mujer, pero… ¿Dónde está la mencionada ventaja?

Me parece estar viendo a un tipo súper antidesudorado, -sin desodorante-, sin afeitarse, poniéndose una cazadora sobre el pijama, con pantuflas y todo yendo a comprar tabaco, una cerveza, el diario o una revista de “esas” a la esquina. Va con las mechas desordenadas, hediondo, malhumorado y sacando tripa. Todo lo cual hace creer en su intención de castigar a la sociedad toda, por tenerlo sólo, abandonado y deprimido.

¿Qué pasa con esta sociedad bipolar… con la contraparte… es decir, con la mujercita?
Si la mencionada se encontrare en su fecha de “la fecha”, en un pre o post parto o depre común y corriente, hasta que el desgano no le alcanzare para echarse una duchita... ¡¡¡Ni amarrada sale a lucir su mala onda en sociedad!!! No castiga a nadie con sus hedores ni su mal aspecto, por lo cual, además de sufrida se queda encerrada.

Volviendo al hombre, si éste alcanzara a asearse con las pocas energías que deja la depresión, se arregla un poquitín, una locioncita por aquí y por acá, rompe el chanchito y se va derechito a un bar, a un cine porno, a un prostíbulo de cualquier carátula y, en última instancia, encuentra con quien conversar.

¿Y la mujer?

Supongamos que también le quedaron energías duchodíparas, se atreve a vestirse bonita y se dispone a salir. ¿A dónde puede ir para obtener la misma “última instancia”?
Si va a un bar, se dice que anda buscando guerra, si va a un cine, un gallo le respira en la oreja o se masturba con el perfil de su silueta. Si va a una vitrina de personas equivalente a la de los hombres (esto es por ejemplo, una vedetoteca) encuentra riesgo traducido en la conducta de atrevidos asexuados (traficantes de drogas, de órganos y blancas) y notorios bisexuales. Si aquello no la asustara, necesitaría de todos modos, plata y agallas para asistir.

El dinero es para la autonomía y evitar compromisos con los jotes conocedores del eventual estado de excitación que pudiera haberse contagiado la fémina en el show erótico, podría inducirla fácilmente a un acercamiento mayor y… no precisamente para conversar. Lo que la tilda de ganosa, no es otra cosa que tener necesidad de relacionarse con gente, entre otras cosas, para constatar que se es gregario, por último, simplemente para comprobar que se está vivo y por qué no, confirmar aquello de: “no está bien que el Hombre esté tan solo” (hombre en el sentido universal)*.
  • Génesis 2:18
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8