La Fiscalía mexicana cede a la presión de la familia de Cevallos y suspende su búsqueda

A más de una semana de registrarse la desaparición del político mexicano Diego Fernández de Cevallos, el caso ha estado marcado, desde el principio, por las redes sociales, y incluso por parte de la familia del “Jefe Diego”, que ayer pidió a las autoridades federales mantenerse al margen, a fin de favorecer el proceso de negociación para la liberación de su padre.

Diego Fernández de Cevallos Gutiérrez, hijo mayor de Diego Fernández de Cevallos, dio a conocer un comunicado, que se distribuyó en medios mexicanos y a través de las redes sociales, en el que agradece a las autoridades “su diligente y comprometido actuar”.

A las ocho de la noche del jueves 20 de mayo, empezó a circular por las redes sociales una foto en la que supuestamente aparece Diego Fernández de Cevallos. La imagen llegó desde un correo electrónico con un texto que la acompañaba: "Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él”. También pedía a su hijo exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación, lo que hizo este viernes.

La evolución de la búsqueda del influyente político mexicano Diego Fernández de Cevallos, desaparecido desde hace ocho días, empieza a arrojar elementos, que más que esperanzas de encontrarlo con vida generan sorpresa y, en algunos sectores de la sociedad del país, indignación. ¿Dónde se ha visto que la familia de una víctima dirija las investigaciones y determine las decisiones públicas de las autoridades en un caso de secuestro?
Pues exactamente y ahora mismo, en México: la Fiscalía general del Estado del país ha anunciado que suspende las labores de búsqueda del ex candidato presidencial del PAN. Revelador del poderío del mismo político y de sus allegados si se recuerda que sólo 24 horas antes la familia había solicitado públicamente a las autoridades que se mantuvieran al margen para poder negociar su liberación.

Todo, después de anunciar hace días que desde la misma Fiscalía no se facilitaría información a los medios sobre la evolución del caso, como también había pedido la familia del apodado 'jefe Diego'. Todo, después de mantener el más absoluto silencio oficial tras la difusión en Internet de la foto que supuestamente corresponde al aludido, cautivo y con una venda en los ojos.

Fue entonces cuando los mexicanos leyeron (sólo en algunos medios porque no son pocos los que han satisfecho también los deseos de la familia en detrimento del derecho a la información) que la imagen iba acompañada de un texto en el que, presuntamente, el propio Cevallos reclamaba a su hijo que apartara a la Fiscalía y la policía del caso.
"Respetando la voluntad de la familia Fernández de Cevallos manifestada de manera pública el día de ayer, la Procuraduría General de la República (la Fiscalía), consciente de cuál es el bien que se debe privilegiar, hace del conocimiento a la opinión pública que ha decidido suspender las investigaciones", ha indicado ahora en un comunicado.

La decisión suma más polémica a una historia que mantiene consternada a la clase política mexicana. Algunos analistas han empezado a tomarla como ejemplo para criticar la ineficacia de las autoridades en su lucha contra el crimen organizado. Y se escuchan cada vez más voces que preguntan, de forma retórica, si el despliegue y las contemplaciones de las autoridades y los medios serían los mismos si la víctima fuera una de los 8.000 secuestros que se registran al año en México.