Zapatero el capitalista

Pues nada menos cierto, apenas pruebo el alcohol y anoche pasé un buen rato terminando de leer "El hombre inquieto" de Henning Mankell, un autor de novela policíaca que me gusta especialmente.

Cuando digo lo de Zapatero el capitalista, se muy bien lo que digo, nadie en su sano juicio puede considerar a Zapatero un socialista, tampoco nadie puede considerarlo un liberal, digan lo que digan sus enemigos políticos no es un fascista y menos un comunista.

Por tanto después de mucho pensar solo me ha quedado una opción, Zapatero es un capitalista.

Por eso es muy posible que el mes que viene esté en el muy exclusivo Hotel Dolce de Sitges (España), en ese lugar se celebrará, crisis mediante, durante los días del 3 al 6 de junio, la reunión anual de los Bilderberg, máxima expresión de los capitalistas del mundo junto con Davos, sede del encuentro mundial del Foro Económico Mundial, en el que se reúnen las élites sociales y económicas, la comisión Trilateral, el Council on Foreign Relations (CFR), el Fondo Monetario Internacional y tantas otras que representan y defienden el poder de los capitalistas en el mundo.

Hace ya mucho tiempo, me pregunté cual era la tendencia política de los capitalistas y llegue a la conclusión de que los capitalistas no tienen ninguna, que su único fin es controlar el capital y vivir lo mejor posible.

Ni siquiera les importa ya el poseerlo, han evolucionado y saben que en realidad es el control del capital lo que les da el poder y el bienestar con el que viven.

Pueden ser políticos que controlan un gran presupuesto, sin duda eso les da un gran poder y más pronto que tarde, un capital propio.

Pueden ser dirigentes de una gran fundación, muchos lo son después de haber pasado por la política, no es necesario que de nombres, seguro que recuerdan a unos cuantos.

Pueden ser los jefes de un sindicato o de una patronal.

Verdad que viven bien, mejor que los miembros de la devastada clase media seguro.

Pueden ser reyes o dictadores africanos.

Pueden ser banqueros o rectores de universidad.

Pueden ser especuladores o empresarios internacionales.

Pueden ser altos funcionarios o directores de un medio de comunicación.

Pueden ser cualquier cosa.

Pero todos tienen un objetivo común, controlar la mayor cantidad posible de capital y vivir estupendamente.

Y sin duda muchos capitalistas consiguen además riquezas y poder suficiente para que sus hijos y sus nietos sean ricos.

Pero eso no implica que sus hijos y sus nietos sean también capitalistas.

Porque el ser capitalista no significa en principio ser rico, sino querer serlo y poner los medios que hagan falta, para poder vivir del capital que otros producen con su trabajo, del capital que otros no consumen y ahorran.

Así puede ser capitalista un ciudadano de un país fascista, comunista, liberal o socialista.

No importa el color político, ellos medran en todos los países, en la URSS eran comisarios del Partido Comunista, hoy en Rusia son directores de bancos o grandes complejos industriales, pero en realidad su función es la misma, controlar el capital que otros generan y vivir de él.

Creéis que los millonarios de EEUU son mas capitalistas que los grandes financieros chinos, miembros de PCCH o que Fidel Castro y su hermano.

Pues yo no lo creo.

Por eso he titulado este artículo, Zapatero el capitalista, pues creo que Zapatero no tiene en realidad ninguna ideología y eso le permite ser secretario general del PSOE, Presidente del Gobierno, miembro de la UGT, y cualquier otra cosa que se tercie.

Para mi, Zapatero como buen capitalista solo tiene como objetivo controlar el capital que generamos los españoles y vivir lo mejor posible de nuestros impuestos.

Por eso Zapatero puede comunicar a los sindicatos y a la patronal que tienen diez días para alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral, o el Ejecutivo aprobará un decreto al respecto por su cuenta, sin que le tiemble la voz.

Por eso puede decir en las Cortes Españolas, hoy una cosa y mañana otra, sin que se le caiga la cara de vergüenza.

Por eso aguantará en el poder lo máximo posible y después continuará viviendo como un rey.

Porque un buen capitalista como Zapatero puede hacer eso y mucho más, para seguir gozando de la buena vida que proporciona el capital, producidos por otros, claro, porque el trabajar nunca ha sido cosa de señores y Zapatero es todo un señor.

El trabajar queda para la devastada clase media y para la menospreciada clase obrera.

Eso en el supuesto que no seas uno de los cinco millones de parados que hay hoy en España.

Mañana más, parados, claro.