Plan Obama: Aprobado

Por una parte el programa de rescate del sistema financiero norteamericano, anunciado hace unos días por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, un programa que cuenta con un fondo inicial de 500.000 millones de dólares, destinados a absorber los activos tóxicos de los bancos estadounidenses, aunque la Reserva Federal anunció que el plan se extenderá hasta el billón de dólares para poder sostener el crédito al consumo y el crédito hipotecario.

Después de este anuncio de Geithner las bolsas internacionales cayeron algunas hasta un 5%, coincidiendo con declaraciones suyas en las que insiste en que “la crisis va para largo, y es sin precedentes”, y que van en la línea de lo ya avisado por Obama: “Es probable que las cosas empeoren antes de que empiecen a mejorar”.

Por otra parte el Senado aprobó el plan de reactivación económica de 838.000 millones de dólares, que ahora han consensuado con la Cámara baja y cuya versión final asciende a un total de 789.000 millones de dólares y que va destinado a estimular la economía y junto con otras medidas, a lograr la creación de hasta 3 millones y medio de puestos de trabajo en dos años. Las negociaciones entre demócratas y republicanos, han sido duras, y a través de ellas se ha ido reduciendo poco a poco el dinero destinado a inversión, y se han aumentado las rebajas de impuestos y se ha reducido el gasto social, a pesar de los demócratas y Obama, que tenían como punta de lanza de sus compromisos electorales precisamente el gasto social. A pesar de esto, el 59% de la población, según las encuestas, apoya el plan de Obama.

El dinero se repartirá entre inversión, infraestructuras, seguridad social, educación y ayudas al desempleo, siendo la educación y las inversiones las partes que han sufrido más recortes.

El objetivo del plan es frenar la deflación e intentar levantar la economía a corto o medio plazo, aunque por la reacción de los mercados, más parece un plan para evitar un desplome total.