Cameron gana las elecciones pero sin la mayoría absoluta que necesita para gobernar

Gordon Brown, que mantiene su escaño, no despeja la incógnita sobre su futuro, pero reivindica su "deber" de asegurar un Gobierno estable.

Nick Clegg, gran sorpresa de la campaña, no confirma las expectativas en las urnas pero podría tener la llave de Downing Street

Una alerta de bomba cierra el escrutinio en Derry
El escrutinio de votos en dos circunscripciones de Derry, noroeste de Irlanda del Norte, ha tenido que suspenderse por una alerta de bomba, según ha informado la Policía. Un automóvil que había sido secuestrado en la ciudad fue hallado después abandonado en un aparcamiento frente al centro recreativo Templemore, lo que motivó la alerta de seguridad.

De este modo, el recuento en las circunscripciones de East Londonderry y Foyle tras las elecciones generales británicas ha sido suspendido y los colegios electorales debieron ser evacuados, han indicado las fuerzas del orden. Algunos medios norirlandeses han señalado a los grupos disidentes republicanos como posibles responsables del incidente. La Policía de Irlanda del Norte ha estado en alerta ante el temor de que estos grupos, opuestos al proceso de paz en la provincia, pudieran perpetrar algún atentado

El recuento oficial de los votos de las elecciones generales celebradas en el Reino Unido ha confirmado que no habrá ninguna fuerza política con mayoría absoluta en el Parlamento. A falta de conocer el resultado en 35 de las 650 circunscripciones del país, el Partido Conservador de David Cameron ha obtenido 290 escaños, lo que matemáticamente le impide alcanzar los 326 diputados en los que se establece la mayoría absoluta. El Partido Laborista del primer ministro Gordon Brown obtiene 247 parlamentarios y el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg 51, mientras que otros partidos se reparten 18 escaños.

El resultado será un 'hung Parliament' (un Parlamento colgado, sin mayoría absoluta), algo que no ocurría desde 1974. La Cámara de los Comunes británica está formada por 650 diputados (533 ingleses, 59 escoceses, 40 galeses y 18 norirlandeses), pero en una de las circunscripciones -Thirsk and Malton (norte de Inglaterra)- la elección se celebrará el 27 de mayo por la muerte de uno de los candidatos.

Con una alta participación, que según las primeras informaciones ha superado el 64%, las urnas dejan en el aire el futuro político del Reino Unido, porque el primer ministro tiene la prerrogativa legal de intentar formar un Gobierno pese a que el Partido Laborista haya perdido claramente las elecciones. Los conservadores no lograrán los 326 escaños necesarios para gobernar en solitario, ni una cifra cercana a los 320 que les hubiera permitido hacerlo en minoría con el apoyo de otras fuerzas, como los unionistas de Irlanda del Norte. Por esta razón, la aritmética parlamentaria deja la puerta abierta a que los laboristas de Brown busquen una mayoría en el Parlamento, lo que supone negociar con el Partido Liberal Demócrata, que ha obtenido un resultado peor del esperado.

El líder liberal-demócrata, Nick Clegg, gran estrella de la campaña electoral después del primer debate televisado entre los tres candidatos a primer ministro y que llegó a situar a su partido como segunda fuerza en los sondeos sobre intención de voto, no ha confirmado las expectativas en las urnas. No obstante, tiene ahora la llave para la formación de un Gobierno que disponga de un respaldo parlamentario suficiente, bien con los conservadores o con los laboristas. "Lo mejor es que todos nos tomemos un tiempo para que la gente tenga el buen Gobierno que merece en estos momentos tan difíciles e inciertos", ha declarado Clegg. "No debemos precipitarnos en la toma de decisiones", ha reiterado.

Cameron ofrece un "nuevo liderazgo"
David Cameron ha señalado que los resultados preliminares de la cita de ayer dejan "claro" que, tras 13 años en el poder, el laborismo "perdió el mandato" para continuar gestionando un país que, según él, precisa un "nuevo liderazgo" que se ha ofrecido a garantizar. Tras asegurarse su escaño por la circunscripción de Witney, en el condado de Oxford, a la que representa desde 2001, Cameron ha medido sus palabras para evitar presentarse como vencedor de los comicios. "Este país, nuestro país, quiere cambio", ha dicho.

El aspirante 'tory' a mudarse Downing Street ha recordado que los resultados que se le atribuyen supondrían el mayor vuelco para su partido en 80 años, en un contexto en el que, ha destacado, Reino Unido precisa "otro liderazgo" que ha dicho estar "preparado para traer". En consecuencia, se ha comprometido a "hacer lo mejor para el país" durante "las próximas horas y más que horas que quedan por delante", una declaración que anticipa un escenario de negociaciones como consecuencia de la falta mayoría claras en Westminster. Al respecto, ha garantizado que su objetivo en todo caso es "poner el interés nacional primero" para garantizar un Gobierno "estable y fuerte".

Brown mantiene la incógnita sobre su futuro
Por su parte, el primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, quien mantiene su escaño en el Parlamento británico por la circunscripción de Kirkcaldy and Cowdenbeath (Escocia), ha subrayado que su deber con el país es poner de su parte "para que el Reino Unido tenga un Gobierno fuerte y estable, capaz de liderar el Reino Unido hacia una recuperación económica sostenida y capaz de aplicar nuestros compromisos para reformar a fondo nuestro sistema político, algo sobre lo que hay un creciente consenso". La declaración de Brown se ha producido después de que varios medios informaran que el actual Ejecutivo está dispuesto a formar un Gobierno de coalición si ningún partido obtiene la mayoría absoluta en estas elecciones generales.

Según fuentes oficiales citadas por la agencia Press Association y la BBC, el primer ministro considera que el Gobierno en el poder tiene prioridad a la hora de intentar formar un nuevo Ejecutivo aún sin la mayor cantidad de escaños. Brown puede argumentar que un Gobierno mayoritario de coalición sería mejor en momentos de incertidumbre económica que una administración minoritaria.

Miles de británicos no consiguen votar
Miles de británicos se quedaron sin poder ejercer su derecho al voto en distintos puntos del país debido a las colas formadas a última hora en los colegios electorales. El caso más llamativo se ha registrado en la circunscripción inglesa de Sheffield Hallam, a la que pertenece el líder liberal-demócrata Nick Clegg y donde alrededor de 500 personas no han podido ejercer su derecho al voto porque no recibieron a tiempo la papeleta necesaria.

El responsable del Ayuntamiento de Sheffield, John Mothersole, ha pedido disculpas públicamente por los problemas registrados. "Nos enfrentamos a una situación complicada con numerosas personas, y con un gran número de estudiantes que acudieron a votar sin sus tarjetas", ha asegurado, en alusión al documento necesario para ejercer el derecho de sufragio. Los estudiantes han respondido a la crítica para reprochar que se hubiese permitido el registro de más de 5.000 jóvenes en un único colegio electoral.

Por otra parte, la Policía ha tenido que hacer frente a unas cien personas que incluso se han negado a abandonar la biblioteca del barrio de Woodseats, a las afueras de Sheffield, hasta que se diese por válido su sufragio. Las fuerzas de seguridad también han actuado para controlar a personas congregadas ante los centros de votación en distintas zonas de Londres.

La Comisión Electoral llevará a cabo una investigación "exhaustiva" para determinar la causa de que cientos de ciudadanos británicos se han quedado sin poder votar después de hacer colas de hasta tres horas.