Sólo el 3% de los parados encuentra trabajo gracias a las oficinas de empleo

Tan sólo el 3% de los contratos firmados en España se han formulado gracias a los servicios públicos de empleo. Este dato se encuentra a años luz del éxito que tienen estos organismos en otros países avanzados como Reino Unido, con cifras superiores al 30%, o Finlanida, Noruega o Japón, cuyos servicios públicos de búsqueda laboral son protagonistas en el 50% de los contratos realizados cada año.

La comparación de España con estos países demuestra que algo está fallando en nuestro país. El profesor de Teoría Económica en la Universidad Autónoma de Madrid, Valentín Bote, detalla algunas de sus conclusiones y propuestas para mejorar los servicios de desempleo, en el último cuaderno de FAES en materia laboral.

Una de esas medidas pasaría porque el desempleado demostrase con documentación que realmente está intentando buscar empleo. Es algo que se presupone a cualquier parado, pero no tienen la obligación de justificarlo, al contrario de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno.

Los países con sanciones a los parados, crean más empleo

En Japón, por ejemplo, se exige al parado justificar con documentos dos actuaciones de búsqueda de empleo al mes, en Australia esta cifra crece hasta veinte, en Suiza se establece en la decena mientras que los británicos tienen que demostrar tres intentos de conseguir empleo a la semana si no se quiere perder parte de la prestación.

En España, la cuantificación de la búsqueda que realiza cada parado se mide con la asistencia a programas de mejora de la empleabilidad y con la renovación de su demanda de empleo cada trimestre, bien de forma presencial o telemática. Insuficiente según el autor del informe. Bote considera que si en España se estableciera un modelo similar al de los países antes citados, y se tuviera otra conciencia sobre las responsabilidades del desempleado, los servicios públicos de búsqueda de empleo serían más eficientes tanto para parados como para empresarios.

Pero en España no se ve con buenos ojos hablar de obligaciones para los parados, mientras que en otros países, son entendidas como algo lógico. Por ejemplo, según datos de la OCDE, en 2007 en Finlandia el 5% de los desempleados que cobraban una prestación fueron sancionados con la eliminación de dos de sus mensualidades por rechazar un empleo adecuado a su perfil y el 17% por abandonar un programa de empleabilidad. Irlanda recorta el 25% de la prestación por las mismas causas, mientras que Suiza penaliza con el equivalente a dos semanas y media.

Las sanciones que se establecen en España para este tipo de casos van en la línea que siguen otras economías avanzadas. Dependiendo de la obligación no cumplida, se entiende como actuación leve, grave o muy grave no asistir a las campañas sociales, cursos de formación o el rechazo de puestos de trabajo, con penalizaciones de entre un mes y la extinción total de la prestación.

Sin embargo, las correcciones tienen un efecto "marginal" en España. El motivo es que con casi 4,5 millones de parados, son más las personas interesadas en cursos de formación que las plazas ofertadas, según explica Bote.

Cobrar más los primeros meses y menos los últimos

España posee una de las prestaciones por desempleo más "generosas" de la Zona Euro y de la Unión Europea. Nuestro país es el tercero en el que durante más tiempo se cobra el paro, durante dos años siempre que el trabajador haya cotizado de forma ininterrumpida en los últimos seis años. Tan sólo nos superan los belgas, cuyas prestaciones son indefinidas, y los franceses.

Además la cuantía de la prestación se coloca cinco puntos por encima de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 50% del salario. Durante los primeros meses se cobra el 70% del salario, mientras que en los últimos, la cuantía asciende hasta la mitad del sueldo.

Según un nutrido grupo de voces autorizadas, la solución no es que los parados cobren menos prestación, sino que ésta se acumule de forma mayoritaria en los primeros meses y se vaya reduciendo de forma gradual en los últimos. El número de personas que salen del paro en las semanas finales de cobro de la prestación es mayor que aquellos que acaban de empezar a recibirla. Es decir, están más motivadas en la búsqueda de un trabajo nuevo y el resultado es más positivo.

Cobrar de golpe el paro y hacerse autónomo

Autoemplearse en lugar de buscar trabajo puede ser una solución para abandonar la cola del paro. Se puede cobrar el total de la prestación de una sóla vez para hacerse autónomo.

Un total de 151.456 desempleados decidieron en 2013 cobrar de golpe la prestación por desempleo, en lugar de fraccionarla mes a mes. Esta modalidad de cobro se instauró en el año 2002 y tan sólo se pueden acoger a ella aquellos parados que quieran hacerse autónomos. El objetivo es incentivar la creación de nuevas sociedades y al mismo tiempo dar una alternativa distinta para que numerosos parados salgan de las listas del INEM.

Hasta 2012, sólo se podía capitalizar el 60% pero el Gobierno actual aumentó la cantidad hasta el 100% de la prestación. En el último año, las personas que solicitaron acogerse a esta fórmula creció un 12.63% respecto a 2012 y con ese dinero han podido pagar su cuota de autónomo.

Fuente: lainformacion - Óscar Cavadas -  02/07/14 -