El Papa se reunió con víctimas de abuso sexual

El pontífice les prometió que la Iglesia Católica haría todo lo posible para llevar a la justicia a quienes resulten responsables y proteger a la gente joven en el futuro.

El Vaticano dijo que Benedicto había expresado su vergüenza y tristeza ante el dolor sufrido por las víctimas.

Reconocer con humildad
Previamente, el arzobispo de Malta, Paul Cremona, dijo, el domingo, al abrir la misa celebrada por Benedicto XVI, que la Iglesia Católica debía "reconocer con humildad "las fallas y los pecados de sus miembros".

El arzobispo Cremona no se refirió directamente al escándalo ante las diez mil personas estimadas que asistieron a la misa de Benedicto XVI, pero afirmó que "no podemos aferrarnos al modelo de iglesia al que hemos estado acostumbrados por décadas".

El pontífice escuchaba atentamente, sentado en un lugar del altar.

En el día de ayer, el primero de la visita de dos días a la isla, Benedicto XVI evitó hacer una referencia directa a casos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes, pero afirmó que la iglesia "se ha visto herida por sus pecados."

También en Malta
Ayer, a su llegada al aeropuerto de la isla, el presidente de Malta, George Abela, lo había recibido con una alusión a las acusaciones contra tres sacerdotes católicos por presunto abuso sexual de menores.

Por otra parte, hay diez malteses que aseguran haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, en un orfanato, en las décadas de los 80 y 90, quienes ya iniciaron procedimientos penales. Éstos le habían pedido al Papa que cerrara lo que definieron como un capítulo "particularmente doloroso" de sus vidas.

Testimonio
Una de las presuntas víctimas de abuso sexual en Malta dijo, más tarde, que la reunión con el Papa - que duró unos cuarenta y cinco minutos - le había dado un tremendo valor espiritual. Hablando en la televisión local, Lawrence Grech, entregó un emocionado testimonio entre sollozos.

Afirmó que, tras sus experiencias de infancia, había dejado de ser católico. Sin embargo añadió que el papa no debía cargar sobre sus hombros la culpa de otros en los escándalos de curas pederastas.

Pequeño respiro
Benedicto XVI, sobre quien se cierne la sombra de un presunto encubrimiento de un abuso sexual de menores, tuvo un pequeño respiro al despertar esta mañana.

El pontífice - que acaba de cumplir 83 años - fue saludado por varios miles de niños malteses, quienes le cantaron "Cumpleaños feliz", frente a la residencia presidencial, donde Benedicto se encuentra alojado.