La Gomera: la última isla de Europa

Una selva virgen

Declarado Patrimonio de la Humanidad, el Parque Nacional de Garajonay es uno de los espacios más bellos de la Gomera, que  no puede perderse el visitante que pasa por la isla, permite obtener una visión de la espectacular orografía: profundos barrancos excavados por la erosión en una isla donde hace más de dos millones de años que no se produce una erupción; pero también permite descubrir, a lo lejos las siluetas de las islas de La Palma, El Hierro, Tenerife e incluso, si el día esta despejado y amaneciendo, Gran Canaria. El 33% de la isla son parques naturales y lugares de interés científico que hace de la Gomera, uno de los reductos naturales mejor conservados del mundo; no en vano es Reserva Mundial de la Biosfera.

Colon salió de aquí para su viaje a América: El paso de Colon por su capital, San Sebastián en el viaje del descubrimiento en 1492.

Pasear por sus calles es adentrarse en un conjunto histórico, que recuerda el paso del Almirante: la Torre del Conde, la única fortaleza medieval que existe en Canarias; la Casa de a Aguada, donde se conserva el pozo del que Colon tomó el agua que llevó a América; o la iglesia de la Asunción, un verdadero museo de arte sacro con piezas del siglo XVI y cuya portada es uno de los únicos elementos medievales de las islas y conecta con el mundo gótico de Portugal en sus elementos decorativos.

Un lenguaje propio

Cuando el viajero recorre sus caminos o se para disfrutar de la espectacularidad de sus paisajes y sus innumerables miradores,  es posible que a lo lejos, en el punto mas alto de u barranco se pueda escuchar un silbo Gomero.

Este particular lenguaje desconoce su origen, aunque en la primera crónica de  Canarias. Le Canarien, de 1402, ya se habla del silbo. Un medio de comunicación nacido para salvar  la intrincada orografía, salpicada de barrancos, donde mediante cortas frases, dos interlocutores situados a varios kilómetros de distancia, pueden comunicarse y cuya originalidad no sólo ha conseguido salvarlo del olvido, sino ampliar su alcance gracias a su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La Gomera un destino para conocer la ultima frontera virgen de Europa.