“La Alegría ha vueltos a las calles….”

Siempre creí que dentro de la medianía casi general que caracteriza al equipo de gobierno, la vicepresidenta Saénz de Santamaría era una gozosa excepción. Comparada con los gonzalez-pons, los floriano, los botella, los cospedal y tantos otros especimenes de la fauna pepera, (la) Soraya aparecía ponderada, discreta y hasta inteligente. Sin embargo, todo ese andamiaje se ha venido abajo hace un par de días con su infortunada frase “Solo hay que salir a las calles, para ver que la gente está más alegre". Esta frase que ha espetado la señora VP demuestra simplemente, que no tiene ni la más remota idea de como vive la realidad del día a día, la calle, cualquier calle de este país.

¿Cómo pudo expresar tan desatinada frase y afirmación precisamente, el mismo día en que el Banco Central anunciaba que 50.000 (cincuenta mil) familias en este país habían perdido sus viviendas al ser desahuciadas en el último año? Quizás la señora VP tampoco ha viajado en el Metro en los últimos años lugar donde podría apreciar cualquier cosa, menos alegría en el rostro de las gentes que a diario, trafican sufridamente por un Metro cada vez menos eficiente. ¿Se habrá acercado la señora VP a  alguno de los comedores sociales (léase de caridad) que mantienen las ONG`s para paliar el hambre que aqueja a gran parte de la población para ver los rostros de alegría de los comensales? ¿Se habrá pasado por  algún Centro de Mayores para preguntar a los pensionistas si están “felices y alegres” con el mísero aumento del 0,25% en sus pensiones conque los ha condenado su gobierno hasta el año 2017?

Baje de su nube dorada y artificial señora VP y acérquese de verdad, a la calle. Verá que distinta será entonces su percepción de la “felicidad y alegría” que Ud. cree ver en las caras de los transeúntes de cualquier ciudad o pueblo español y, no se olvide de un detalle muy importante: El que una persona sonría o demuestre alegría, no significa necesariamente, que sus problemas hayan o estén desapareciendo. Puede ser simplemente, la resignación ante lo insuperable de su situación.