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Opinión

Elías Querejeta, el cine y yo

Por Germán Ubillos Orsolich (*)

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Elías Querejeta, el cine y yo

A lo largo de mi trayectoria vital he conocido a muchos productores de cine pero quizá ninguno como el vasco Elías Querejeta.  Desde que murió vienen a mi memoria viejos recuerdos de mis contactos con el cine.

En 1970 con mi obra “La Tienda”, me di a conocer de una forma sorprendente y diría que brutal, la publicidad fue masiva y el joven de veintisiete años que entonces era saltó a la celebridad nacional. Comencé inmediatamente a colaborar en los cerca de treinta periódicos de la Agencia Pyresa y en Televisión Española donde se volcaron y me permitieron hacer series completas de los Premios Nobel y de los grandes escritores de todos los tiempos, los mejores actores y realizadores trabajaban para mí en esos programas inolvidables de altísima literatura;  comencé a publicar novelas y a ganar como en batería todos los demás premios de teatro y periodismo, en 1973 escribí el libro “Largo Retorno” y fue entonces cuando tomé contacto con el cine a través del productor y después amigo Manuel Pérez de “Star Films” en su productora de  Serrano junto a la Plaza de los Delfines, allí coincidí con Pedro Lazaga el obeso, cariñoso y vivaz director que lo sería de la versión cinematográfica que hicieron de mi libro Juan Cobos y Miguel Rubio, ambos eran muy jóvenes y vestían chaquetas blassier, bonitas corbatas y mocasines burdeos, años después Juan Cobos sería director de “Nickel Odeón”, la mejor revista de cine así como guionista asiduo de José Luis Garci que habitaría uno de los apartamentos de mi padre con la entonces actriz María Casanova; en la redacción de “Arriba” conocí y entablé  amistad con Jaime Capmany y con Manuel Alcántara tan extraordinariamente simpático y sencillo -sabía de boxeo cuanto había por saber - y con Emilio Romero y sus impresionantes gafas negras, para mi Emilio Romero era casi sobrecogedor, sabía que todos los ministros de Franco iban a sus estrenos y que él sabía de todos ellos cosas que nadie conocía, su poder, por lo tanto, era brutal.  En “Prensa Española” editorial de “A.B.C.” y “Blanco y Negro” trabé buena amistad con su director José Luis Vázquez Dodero, entonces mucho mayor que yo, quien comparaba mi prosa con la de Thomas Mann y quedaba sorprendido con mi reloj de pulsera de oro Omega Genéve.  Dodero pulía y repulía sus terceras de “A.B.C.” y yo lo pasaba en grande con él, mientras nos vigilaba Antonino González Morales, su secretario particular; también nos conocimos entonces, él quizá antes, en su despacho, de subdirector de “A.B.C” en el precioso y viejo edificio de Serrano, al muy joven aún Luis María Anson.  Anson y yo, los dos, estábamos en la cresta de la ola y desde allí nos hablábamos de tú a tú, del Anson de entonces me llamó la atención su inteligencia y sus nervios, se movía de forma inquieta en la butaca, después esa amistad continuó y continúa, pues Luis María es muy amigo de sus amigos y sobre todo a todos recibe dado su talante liberal, no como otros de otros medios más sectarios.

Pues bien el cine y recordando a Elías Querejeta me llegó como decía antes de la mano del Jefe de Producción y después productor Manuel Pérez, socio de Narciso Ibáñez Serrador con quien también coincidí en la productora de la calle de Serrano. Manuel Pérez de voz ronca y grave, me extendió un par de cheques suculentos por venderle los derechos de “Largo retorno”, pero a los dos días de firmar el contrato me llamó nerviosamente a casa y nuevamente sentado frente a su mesa de despacho me propuso comprar todo lo que saliera de mi mente a lo largo de mi vida, eso sí ofreciéndome por ello un cheque en blanco, no sé qué balbuceé pero al llegar a mi casa quedé sobrecogido y espantado y no volví a aparecer por la productora durante algunas semanas, no podía vender mi alma a cambio de dinero, dinero que por otra parte no necesitaba pues mi padre era dueño de una gran empresa de la cual yo podía llegar a ser el heredero, claro, de no darme la locura maravillosa de escribir, locura que me lanzó a la fama con todos los halagos y todos los peligros que esto conlleva.

“Largo Retorno” filme, se rodó en Madrid, en Venecia y en la Costa brava. Conocí a su protagonista la monísima Linne Frederick que después se casaría con el millonario y maduro Peter Sellers del que enviudaría poco después heredando su inmensa fortuna,  y a Marck Burns, coprotagonista del film “Muerte en Venecia” de Luccino Visconti, así me fui introduciendo en el mundo maravilloso del cine del que fue líder y maestro el vasco Elías Querejeta, sin duda uno de los mejores.

De aquella época recuerdo la cantidad de gente que me rodeaba, que me acosaba, que me seguía… y al final, al final de todo, la tremenda soledad que me embargaba y que llegó a enfermarme de un mal moral terrible que llegó a apartarme tanto de todos que les dio por pensar que había desaparecido.

Mi matrimonio tardío y mi hija, me devolvieron muchos años después la ilusión por la vida y esa ilusión perdida, esa vocación inefable que fue y  es la de escribir, de la que siempre daré gracias a Dios pues siempre fue un regalo impagable, el mejor de los regalos que pueden concederse a un ser humano.  Desde esa atalaya  he visto desaparecer  tanto a los amigos de entonces tan queridos y hasta al gran productor, Guionista y hombre que ha sido Elías Querejeta

 (*) German Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos.

Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)

 

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