“Lohengrin” Estreno en el Teatro Real

Serán trece el número de funciones que se representarán entre los días 3 y 27 de abril dedicadas a la memoria del que fuera director artístico  Mortier.  Además están programados dos espectáculos de fin de semana que van dirigidos al público infantil y juvenil, “Sueños y pesadillas de Wagner y El caballero del cisne”.

Precisamente, fue Gerard Mortier el verdadero mentor de esta nueva producción que intenta acercarse al  deseo del compositor cuando esta obra se estrenó en Weimar en agosto de 1850. Wagner no pudo escuchar la versión hasta once años después del estreno. La sensibilidad del recientemente desaparecido director artístico vuelve a hacer realidad el sueño de Wagner.

Previo al estreno, el Teatro Real organizó un homenaje que tuvo lugar el día 2 ante este maravilloso espectáculo en el que intervienen, nada menos, que 92 cantantes y 123 músicos, todo un lujo para los amantes de la ópera.

La historia de Lohengrin es especialmente triste y melancólica, tal vez por ello fue capaz de conquistar a toda Europa en un breve espacio de tiempo. Verdi también se dejó seducir por su magia durante el estreno en Bolonia, oculto en un palco.

Los sonidos, desconocidos hasta entonces, llamaron la atención en el preludio y en la profanación de los dioses y la narración sobre el Grial de Lohengrin como también en los coros, tan complejos, que no se mostraban desde Bach con “Ein Wunder, ein Wunder”

Esta ópera satisfizo todos los anhelos burgueses de la época, desencantada por la Restauración de Metternich y el “juste milieu” de Frncia que deseaba un nuevo orden, por eso encontró en Lohengrin el lugar que el artista merecía. Era época de gran frustración y de utopías. Por eso Lohengrin consiguió en el sentir del pueblo lo que no se consiguió desde el Poder.

El dramatismo de Lohengrin como ocurre en la vida misma es  que  las promesas son incumplidas y la frustración y la soledad invaden al hombre como invadió a Elsa que dejó de creer y  no  pudo  liberarse de ese sentimiento,  mientras Lohengrin regresa terriblemente solo a su propia utopía.  A la utopía del Grial,

Como siempre, días de gloria para el Teatro Real y para el público.

(*) Concha Pelayo es escritora y crítica de arte. Es miembro de FEPET, la Federación Española de Escritores de Turismo