Por qué los vegetarianos son más sanos

Médicos de una clínica naturista de Alemania, que trabajan estrechamente con un instituto de medicina empírica, han comprobado que la opinión tan difundida de que la carne es un «trozo de fuerza vital» no corresponde a la realidad, lo que se puede ver a más tardar cuando se considera el desarrollo de las costumbres alimenticias de la población del mundo y de las llamadas enfermedades de la civilización. En base a sus pacientes de diversas naciones, han comprobado que en todos los países en que se tiene una alimentación eminentemente cárnica, aumenta el número de enfermedades, como p. ej., diabetes melitus tipo 2, sobrepeso, reuma, cáncer, enfermedades del corazón y del sistema circulatorio.

Declaran así que desde hace años se ha comprobado fehacientemente que la carne, los embutidos o el pescado no son necesarios para la alimentación humana y que los vegetarianos tienen por promedio menos riesgos de adquirir dichas enfermedades. El resultado es que el consumo de carne y productos cárnicos, entre los que hay que incluir sin duda al pescado, constituye un enorme riesgo para la salud. En sus experiencias con pacientes han constatado que aquellos que consumen carne, introducen en el cuerpo muchos ácidos grasos saturados, que pueden producir diabetes. También el riesgo de osteoporosis aumenta al consumir mucha carne y productos lácteos. Por el contrario, una alimentación de base vegetal, protege la estructura ósea; es más, una alimentación vegetariana, mejor aún si es vegana, resulta muy efectiva para disminuir las inflamaciones reumáticas de las articulaciones.

El que en la prensa se escuche muy poco sobre la enfermedad de las vacas locas no significa que ésta haya sido erradicada. Estudios científicos suizos han comprobado que los priones de esta enfermedad también pueden estar en la leche, lo que significa que aquellas personas que han sido infectadas con dichos priones, están en peligro de contraer en un periodo de 30 a 50 años más tarde la enfermedad de Creutzfeld-Jakob. El consumo de carne también aumenta el riesgo de enfermedades de cáncer de estómago, de próstata, de pecho, de riñones y de intestino.

En vista del enorme riesgo que la carne constituye para la salud, los médicos mencionados han llegado a la conclusión de que la alimentación vegetariana es una forma ideal de alimentarse, no sólo para adultos, sino para niños, jóvenes y en la vejez, lo que certifican muchas experiencias y estudios científicos de los últimos años. Las asociaciones dietéticas de los EE.UU. y del Canadá, países que sobresalen por el consumo de carne, lo corroboran, haciendo hincapié en sus numerosas ventajas, p. ej., valores inferiores de ácidos grasos saturados, colesterol y albúmina animal, así como una cantidad mayor de hidratos de carbono, sustancias de lastre, magnesio, calcio, antioxidantes, etc.

Sin embargo, de que aquí se trata no sólo de un problema de alimentación sino de ética, lo advirtió claramente el escritor francés Romain Rolland, cuando dijo: «La crueldad con los animales así como la indiferencia ante su sufrimiento es, según mi opinión, el pecado más grande del género humano, siendo la base de su perversidad. Si el ser humano causa tanto sufrimiento, ¿qué derecho tiene a quejarse si también él sufre por ello?».

Disminuir el consumo de carne sería entonces un aporte efectivo no sólo para la salud, algo que cada persona puede decidir libremente.

Para mas información ouedes visitar: la web oficial de Vida Universal