La socia británica de IAG tiene muy poco peso de estos negocios y está centrada en su actividad como aerolínea comercial, subcontratando los servicios de handling y mantenimiento en muchos casos. Los sindicatos de tierra en Iberia creen que la cúpula del holding tiene planes parecidos para la pata española: centrar el interés en la línea aérea. Los avances con pilotos y TCP muestran, a su juicio, esta estrategia.
El mensaje desde la más alta dirección de Iberia a los sindicatos es que “si hay acuerdo no se segregarán los negocios” y que “para eso hay que ser rentables”. Aunque sobre la mesa de negociación no figuran nuevas bajadas salariales directas, al margen de la reducción pactada en la mediación y la congelación hasta 2015, la compañía aérea con sede en Madrid quiere aumentar la productividad en base a una nueva organización de las jornadas.
Iberia quiere “que haya el menor número de trabajadores posible en las horas valle en los aeropuertos para que no haya tantas horas improductivas”, señalan a preferente.com fuente sindicales. Entre las propuestas de la compañía figuran el aumento de 214 a 239 jornadas de presencia anual en aeropuertos, la aplicación de la jornada partida o la jornada irregular, entre otras posibilidades aún no cerradas.