Domenico Cutri, condenado a cadena perpetua por asesinar en 2007 a un hombre que hizo un comentario galante a su novia, era conducido al tribunal de Gallarate, cerca de Varese (Lombardía, en la frontera con Suiza), donde tendría lugar una audiencia de rutina. En el momento del incidente, Cutri acababa de descender de un furgón policial.
Aparentemente planeado de manera minuciosa, el operativo llevado a cabo a plena luz del día por cuatro hombres, tuvo lugar frente a varios viandantes que no salían de su estupefacción.
Según la reconstrucción realizada por los investigadores, el comando abordó a los agentes de policía intimándolos a liberar al reo. Uno de los policías fue rociado con un espray que le irritó los ojos y otro fue lanzado debajo de una escalera.
Después tuvo lugar la balacera con un intercambio de unos treinta disparos.
Uno de los delincuentes, Antonino Cutri, hermano del detenido, fue alcanzado por una bala. El comando dio la orden de replegarse y, con Domenico en su poder, se dio a la fuga a gran velocidad en un pequeño auto negro.
En éste realizaron una carrera desesperada para intentar salvarle la vida a Antonino Cutri, al que llevaron al hospital de Magenta tras pasar por casa de su madre, la cual subió al vehículo para acompañar a su hijo herido. Una hora más tarde, Antonino murió en el hospital.
Domenico Cutri, originario de Calabria (sur), se encontraría el lunes de noche todavía en Lombardía. Cerca del tribunal fue hallado otro auto con armas de asalto en su interior.
En 2006, a los 24 años de edad, Domenico Cutri asesinó a Luckasz Kobrzenieki, un tendero de 22, quien había osado hacerle cumplidos algo insistentes a su novia.
Fuente: lainformacion.com 04/02/14