La obra se interpreta en el Teatro Español, sala principal. A la misma seguirá la puesta en escena de Hécuba, el próximo mes de febrero.
Billy, un muchacho cojo y contrahecho, a quien se llama sin pudor Billy el Cojo, es el personaje central en torno al cual gira la obra. Tiene un origen oscuro respecto a sus padres muertos que no se desvela hasta el final, donde se ve que nada es lo que parece y que no caben maniqueísmo a la hora de enfocar la conducta moral de cada uno.
La llegada de un equipo de filmación de una película cinematográfica a la isla de Aran, hace concebir a algunos la idea de participar en ella como protagonistas o figurantes, entre ellos el mismo Billy. Las suposiciones y los deseos desencadenan una acción que desemboca en la ausencia prolongada de Billy y la consternación de las tías que lo quieren mucho porque lo han criado. A la tía Kate le da por hablar con las piedras.
Los nueve personajes intervinientes dan vida a toda una serie de estereotipos irlandeses y traen a la memoria el paralelismo con los personajes de las comedias bárbaras del gallego Valle Inclán. El cojo de Inishmaan es una comedia cruel en la que Marisa Paredes y Terele Pávez están magistrales en su contención de tías de Billy: la tía Kate incluso llega a hablar con las piedras cuando se deprime.
Una mención aparte se merecen los papeles de Jonhypateenmike, el reportero chismoso del pueblo que lleva las noticias de un sitio a otro. Está interpretado por Enric Benavent. El papel de Helen está interpretado de modo desenvuelto y con gracia por Irene Escolar. Y el de Mammy borracha de Johny lo interpreta Teresa Lozano con un aire magistral por lo desenfadado y veraz, que lo hacen creíble. Finalmente están los papeles del médico, interpretado por Ricardo Joven , Bobbybobby, por Marcial Álvarez y Barteley, por Adam Jezierski. La interpretación de Billy, a cargo de Ferrán Vilajosana es natural y bien hecha.
En suma una obra oportuna en el Teatro Español. Un buen teatro que responde al buen saber hacer de los autores irlandeses e ingleses del siglo XX. El mismo Teatro Español. Matadero ofrece la obra Tierra de nadie de Harold Pinter, bajo la dirección de Xabier Alberti. UN teatro de reflejo de sociedad y pensamiento, donde los espectadores nos vemos reflejados con realismo, sin perder la transmutación en literatura y arte escénico.