El detalle final de los incentivos está siendo elaborado por los técnicos de Aena con objeto de adaptar la política comercial del gestor aeroportuario dentro del plan de privatización en el que trabaja desde hace meses el presidente de la entidad, José Manuel Vargas. Cabe recordar que la ministra Ana Pastor propició el pasado mes de abril un acuerdo en materia de tasas al que se sumaron todas las aerolíneas que operan en España con la única excepción de Ryanair.
La llamada pax tarifaria representó un importante balón de oxígeno para las compañías aéreas por cuanto que escalonaba el aumento de la factura a cobrar por Aena en un periodo de cinco años con la garantía de dilatar hasta el año 2018 la aplicación de la subida máxima legal prevista en el IPC más cinco puntos porcentuales (IPC+5%). Con este marco de referencia, las aerolíneas podrán ahora beneficiarse de grandes descuentos de tasas si consiguen garantizar incrementos de tráfico aéreo de manera colectiva en cualquier aeropuerto de la actual red estatal.
Las bonificaciones se liquidarán al cierre del ejercicio con una aplicación efectiva que estaría vigente, en principio, durante los dos próximos años. Los incentivos se extenderán a todas las rutas tanto nacionales como internacionales. Ana Pastor confía en que esta iniciativa contribuya a mejorar la actividad de los aeropuertos y, en especial de Barajas, aliviando así las tensiones que pudieran plantease desde la Comunidad de Madrid. Las quejas del presidente regional, Ignacio González, contra las tasas del aeropuerto de la capital se han hecho sentir en los últimos días, pero lo cierto es que Aena presenta a fecha de hoy un déficit de tarifa (ingresos aeroportuarios por debajo de costes) de 250 millones anuales.
La OPV como telón de fondo
El sistema de incentivos se inscribe en el desarrollo corporativo de Aena como un punto de apoyo para relanzar la generación de negocio de cara a la privatización. Con este mismo objetivo, el operador de los aeropuertos nacionales ha llevado a cabo en 2012 un enorme esfuerzo de ajuste interno que ha afectado a todas las áreas de gestión, incluyendo una reestructuración de plantilla pactada con los sindicatos y a la que finalmente se han acogido 1.250 trabajadores.
La reconversión de Aena se ha trasladado, además, a todas las relaciones comerciales con los distintos proveedores de la red de aeropuertos, lo que ha permitido incrementar de manera exponencial los ingresos y dar la vuelta al calcetín de una cuenta de resultados plagada de números rojos. En 2013 la situación que presenta la entidad es muy diferente a la de hace un par de años, hasta el punto de que la generación de caja negativa de 700 millones se transformará al cierre de este año en 600 millones de números negros. Las previsiones de ebitda apuntan a una cifra de 1.600 millones, prácticamente el doble de los 850 millones contabilizados en 2011.
Con esta tarjeta de presentación, el Ministerio de Fomento quiere propiciar la salida a bolsa de Aena a lo largo de los primeros meses de 2014. La operación diseñada incluye la formación de un núcleo duro de accionistas institucionales que entrarían en el capital de la compañía en paralelo con el lanzamiento de una oferta pública de venta (OPV). Entre los potenciales candidatos a formar parte del futuro accionariados de Aena figuran los nombres de los principales family offices como pueden ser los March, Del Pino y Abelló entre otros apellidos ilustres del panorama económico en España.
Fuente: Elconfidencial.com -José Antonio Navas - 10/10/2013