La pintora que se inició muy joven en la pintura, comenzó por la figuración y se ha ido acercando progresivamente a la abstracción, primero paisajística y después, geométrica. “Esta última serie la comencé a principios de año, en enero de 2013”, declara la autora, que confiesa haber recibido numerosos encargos de cuadros a lo largo de su trayectoria pictórica.
El cromatismo de la autora es extenso. La paleta abarca desde los fríos verdes y azules, a los cálidos rojos, todos ellos trabajados en acrílico sobre tela.
“Cuando voy al mar, mi pintura se tiñe de agua y de azules”, declara la autora. Cuando lleva tiempo en la ciudad, la pintora vuelve a los ecos de la geometría. El Mediterráneo o el Cantábrico de Donosti, da igual; el mar es siempre el mar.
Hermoso el cuadro titulado “Rhapsody” (81 x 64 cm.) donde los colores se funden con inteligencia y estética. Pintura matérica y colorista, donde se disfruta el paso de la materia para plasmar el concepto. El magisterio lejano de pintores como Esteban Vicente late detrás.
A la inauguración acudieron numerosos artistas como Asunción Blay o Natha Piña.