Diego Arribas, director del Museo Salvador Victoria ha escrito en el catálogo:
“Eduardo Arenillas (Santander, 1936) pertenece a esa estirpe de artistas que han hecho de su actividad una forma de militancia combativa. Su trabajo ha transcurrido zigzagueante entre la pintura y la gestión artística, tanto en los oscuros años de la dictadura, como en el convulso período de la transición y el despertar de nuestra joven democracia.
Su conciencia social le llevó durante muchos años a compaginar el recogimiento en la intimidad de su estudio, con largas y clandestinas reuniones de artistas que reclamaban la dignificación del trabajo de este colectivo y el cambio político hacia la democracia.
Creación y gestión, arte y compromiso, son los ingredientes que han marcado el discurrir de la obra de Arenillas”.