Pérez Sanjuán, pintor y escultor, ha querido hacer una especie de retrospectiva al mostrar su obra reciente después de una selección de la llevada a cabo en etapas anteriores, en la que el desnudo femenino clásico o renovado en ciertas fragmentaciones, era el protagonista de su representación.
“La mujer ha sido siempre foco de mi interés en el arte, ya sea pintura, escultura o literatura”, dice Fernando Pérez Sanjuán, casado con Paloma Gozalo y padre de una hija, un artista que ha ejercido la docencia de Bellas Artes hasta hace muy poco y que ahora sueña con retirarse por completo a pintar al campo.
Los últimos cuadros de Pérez Sanjuán revelan un nuevo lenguaje del autor, más definido y singular que el figurativo de su primera época. En esta nueva pintura, el artista deconstruye la forma y en ritmos expresionistas hasta casi frisar la abstracción. El pintor utiliza como pigmentos el óleo, el acrílico y la caseína.
“Europa y el toro” o “Gitanos”, son dos piezas sobresalientes de más de dos metros de tamaño, que refleja de modo espléndido ese logrado lenguaje, dentro de un gran colorido de rojos, azules y blancos. “Brujas” es otro cuadro interesante, en blancos, negros y grises, del que emergen tres figuras femeninas en plena metamorfosis hacia el macho cabrío, aludiendo al aquelarre.
Fernando Pérez Sanjuán es autor de dos novelas tituladas “Gemelos” e “Insana curiosidad”, que publicó la editorial Éride en 2012. También ha publicado diversos libros de texto sobre el dibujo, la materia de su docencia.
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