Lo último que se sabe es que ha acordado con el Príncipe Felipe rebajar su agenda de trabajo para que pueda viajar con amigas y disponer más tiempo para sus retoques estéticos. Lógico, primero necesitó hacerse visible en sociedad como nuevo miembro de la Familia y después retirarse puesto que el papel institucional está en el Rey y, por delegación en el Príncipe, mientras que ella es sólo consorte.
Otra noticia reciente es la posible publicación de las fotos de la primera boda civil de Letizia. Que se publiquen de una vez puesto que todos sabemos que se casó con Alonso en Extremadura. ¿A qué viene tanto secreto? Esas fotos, al igual que la sentencia de su divorcio serán públicas algún día, cuanto antes, mejor. El Príncipe eligió a una divorciada como futura reina de España, que se atenga a las consecuencias de que el pasado siempre vuelve.
En la piel del personaje
María Teresa Campos ha querido meterse en la piel de Letizia para tratar de opinar y habla como ella. Es toda una osadía para un libro que se venderá muy bien porque a este país le gustan los cotilleos reales, probables y posibles. No hay que olvidar que el papel institucional de Letizia solo cobraría protagonismo político como regente, encaso del fallecimiento del Príncipe ya rey y de sus hijas menores de edad.
Entre los epígrafes del libro figuran: Déjame hablar a mí; El futuro siempre vuelve; Por la Iglesia; Infancia; Mi familia real; Mi real familia; Mi familia política; Se dice de mí; Ante el espejo; Mi divorcio, El protocolo; Princesa de mi Asturias; El Estilo Letizia; Los veraneos; Las escapadas, Ante el televisor; Leyendo la prensa; En la intimidad; Sigue la sucesión; Off the record; Silencio, cariño mío; La web; Caminemos; El futuro, y Final.
Todo un recorrido de observaciones, recuerdos y prospectivas de futuro. Una serie de fotos en color animan el libro, donde se recuerda la posición republicana de Letizia que llamaba “el principito” a Don Felipe, cuando era periodista y todavía no había escalado el puesto actual.
El Rey califico a Doña Sofía de “profesional” y dio en el clavo. El Príncipe de Asturias calificó a Letizia de “un activo” para la Corona. La expresión es polisémica y el futuro lo dirá.