Depardieu responde a Ayrault: "Me voy después de pagar impuestos del 85%"

El actor reconoce en la carta, publicada en Le Journal du Dimanche, su rechazo a la palabra “despreciable” y pregunta “¿quién es usted para juzgarme así, yo se lo pregunto señor Ayrault, primer ministro de M. Hollande, yo se le pregunto, ¿quién es usted?”. “Lo que me parece despreciable es el encarnizamiento de la justicia contra mi hijo Guillaume, condenado siendo casi un niño a tres años de prisión por 2 gramos de heroína, cuando tantos otros escaparon de la prisión por actos de naturaleza más grave”, recuerda.
“Nací en 1948, empecé a trabajar a la edad de 14 años en una imprenta, luego como encargado de almacén y después como artista dramático. Siempre he pagado mis impuestos sean cuales fueren las tasas impuestas por los sucesivos gobiernos”, señala Depardieu que aclara que “en ningún momento he dejado de cumplir con mis obligaciones”.
“Me voy porque se considera que el éxito, la creatividad, el talento, en realidad, lo diferente, debe ser castigado. No pido aprobación, pero al menos podría ser respetado. No todos los que han salido de Francia han sido insultados como yo”, lamenta el actor que interpretó a Obelix.
“Me voy después de pagar, en 2012, el 85% de impuestos sobre mis ingresos. Pero tengo en cuenta que Francia era hermosa y espero que siga siéndolo”. “Nosotros ya no tenemos la misma patria, yo soy un verdadero europeo, un ciudadano del mundo, como mi padre siempre me ha enseñado”, continúa.
“Nunca he matado a nadie, y creo que he hecho cosas que no desmerecen, he pagado 145 millones de impuestos en cuarenta y cinco años, tengo 80 personas que trabajan en empresas que se han creado para ellas y que son gestionadas por ellas. Yo no me quejo ni alardeo, pero rechazo la palabra despreciable”, escribe.
“A pesar de mis excesos, de mi apetito y mi amor por la vida, yo soy un ser libre, señor, y quiero seguir siendo educado”, concluye.
La carta llega después de que varios miembros del gabinete de François Hollande arremetieran contra el popular actor. Además de Ayrault, la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, que atribuyó el éxito de Depardieu “al sistema francés de promoción del cine” y lamentó que “deserte del campo de batalla en plena lucha contra la crisis”.
El ministro francés de Educación, Vincent Peillon, calificó la decisión del actor de “anticiudadana” y un “mal ejemplo” para los jóvenes. Por su parte, el titular de Trabajo, Michel Sapin, se mostró favorable a la “armonización fiscal” para evitar este tipo de comportamientos.