La exposición realizada con el patrocinio de Caja Burgos, permanecerá abierta hasta el 8 de enero de 2013 y bien merece una visita.
En sus estampas, Durero encierra su rico y complejo mundo, sus creencias, su pensamiento, su ser, su autorretrato. Su grabado “El caballero, la muerte y el diablo” (1513) es una de los más hermosas reflexiones plásticas que se han podido contemplar. Una suerte de vanitas viva, real, humana, ante las postrimerías del hombre.
“Melancolía I” (1514) ha sido el grabado calificado como auténtico autorretrato del artista Alberto Durero, una alegoría de sí mismo, una mujer alada, una Ángela que contempla con tristeza todo los atributos de las artes, la ciencia y la naturaleza. Una visión contemplativa en la calma no especialmente optimista o esperanzada.
El caballero, la muerte y el diablo (1513)
Con los grabados de Durero se puede seguir toda la secuencia de técnicas: entalladura o xilografía, buril, punta seca, aguafuerte, etc. Toda una lección de buen hacer. Alberto Durero es un maestro clave de dibujo y de grabado. Uno de los grandes artistas que ha dado la fértil Europa en Alemania.