Zelaya lamenta que candidatos ignoren el golpe de Estado en proceso electoral

"Es como si el golpe hubiera sido en Marte", señaló Zelaya en una entrevista telefónica con la emisora mexicana MVS, en referencia a la poca importancia que se está dando en la campaña electoral en curso, que desembocará en los comicios del 29 de noviembre próximo, a la crisis entre él y el mandatario de facto, Roberto Micheletti.
"En los dos partidos tradicionales, el Liberal, al que yo pertenezco, y el Nacional, en la oposición, sus líderes no se han manifestado frente a este tema (del golpe de Estado del 28 de junio)", dijo.

"Esto lo pueden hacer porque tienen un manejo mediático muy grande", deploró el gobernante derrocado, quien se encuentra como huésped en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre pasado, cuando regresó de manera sorpresiva a Honduras tras ser expulsado por los militares.

Para Zelaya, los medios de comunicación del país están obviando la crisis política en que Honduras está inmerso, entrampada después de que se pusiera en manos del Congreso una solución de la misma y de que el Legislativo aplazara una posible restitución de Zelaya a después de los comicios.

En su opinión, en Honduras se llevará a cabo elecciones a fines de este mes "bajo un régimen de terror", con protestas, unas 3.500 personas detenidas y algunos muertos en las manifestaciones.

"Yo lo que he denunciado ante el mundo es que no existen condiciones para ejercer la libertad y la voluntad del pueblo y poder escoger pacíficamente a sus autoridades", agregó.

Las dos partes suscribieron un acuerdo el 30 de octubre pasado, pero Zelaya dio por fracasado el pacto después de que Micheletti anunciase la conformación de un "Gobierno de unidad" sin la presencia del mandatario depuesto.

En esta coyuntura, Zelaya lamentó el cambio de posición de Estados Unidos, que inicialmente dijo que no avalaría al ganador de las próximas elecciones y ahora sí está dispuesto a hacerlo.

"El diálogo desgastó al propio EE.UU., que tuvo que hacer un cambio de posición a última hora y fortaleció a un régimen dictatorial. El régimen no tiene ninguna pretensión de irse", indicó.

A su juicio, el Gobierno de Barack Obama ha caído en "contradicciones" porque le reconoce a él como presidente y, sin embargo, "está siguiendo las instrucciones de Micheletti", con quien, dijo, "no se puede dialogar porque no entiende la palabra ni la democracia tampoco".