La patronal bancaria, en contra de reforma la Ley hipotecaria

La Asociación Española de Banca esgrime dos argumentos principales para oponerse a la modificaicón de la Ley hipotecaria: se rompería la seguridad jurídica para los acreedores y se encarecerían las hipotecas. El presidente de la AEB, Miguel Martín ha dirigido una carta a todos los bancos en los que señala que hacer reformas “de calado” en la Ley  inspiradas “por necesidades coyunturales”, es decir por la alarma social que genera el drama de los desahucios, sería “muy perjudicial”.

Hipotecas españolas, doble rentabilidad
La Ley española es una de las más duras del mundo para el que pide una hipoteca y de las más rentables para quien la da. El Tribunal de Estrasburgo, los jueces españoles y asociaciones de todo tipo lo constatan. La razón es que en España cuando se firma una hipoteca se firma que en caso de impago el titular tiene que hacer un doble pago: el banco se queda con el piso pero además  el titular tiene que seguir pagando el crédito. Eso ha hecho atractivas las hipotecas españolas para los inversores internacionales. Son un chollo de rentabilidad asegurada porque en caso de impago cobran por doble vía: la vivienda y las letras. Y es es la injusticia que se denuncia ahora por parte de muchos colectivos y partidos políticos que reclaman la dación en pago, es decir que cuando no se pueda hacer frente a la hipoteca se salde la deuda al entregar la vivienda. Y eso es lo que no quiere que se toque la patronal de los bancos, porque entonces las hipotecas españolas dejarían de ser atractivas para los fondos de inversión internacionales. Es decir, a costa del hipotecado los bancos españoles ponen a la venta en el mercado financiero internacional una inversión segura para el que la compra, para el acreedor.

No a estímulos para dejar de pagar
Miguel Martín admite en la carta que la crisis económica genera “dificultades para pagar su hipoteca a un número importante de hogares”,  pero destaca un dato relevante “casi el 97% de las familias españolas con hipoteca está haciendo frente a sus obligaciones de pago”. Es un dato cierto, dado que en España los ciudadanos mantienen muy arraigado la cultura de ser propietario y se evita, a toda costa, perder la vivienda. Pero no por ello la crisis ha dejado de poner en evidencia que es una doble condena absolutamente injusta: cuando no se puede hacer fente a la hipoteca el banco se quede con la casa y además haya que seguir pagando el crédito por algo que no  te pertenece.

El presidente de la AEB considera peligroso para el sistema financiero y para la economía del país “poner en riesgo la buena cultura de pago que existe en nuestro mercado hipotecario” y por tanto señala que “no deberían introducirse estímulos para dejar de pagar”.

¿15.000 o 300.000 desahucios?
Según la patronal de los bancos, en los últimos 4 años se han ejecutado 15.000 deshaucios de primeras viviendas, según el Consejo General del Poder Judicial son 300.000. Ambas cifras no se contracien por una razón: la primera se corresponde con embargos de primeras viviendas y la cifra que dan los jueces incluye además embargos de segundas residencias, locales y terrenos. Obviamente el drama se produce cuando te embargan la vivienda principal, algo que está impactando especialmente en las clases más desfavorecidas.
La patronal  defiende  “los importantes esfuerzos” que realizan los bancos “de manera silenciosa” para renegociar hipotecas o establecer alquileres sociales. Lo que no destaca es que ha sido la fuerte presión popular, los encierros en sucursales bancarias, las acampadas y lo más grave, los suicidios, lo que ha obligado a los bancos a realizar esos “esfuerzos”.

Nuevo récord de morosidad, la más alta desde ¡1962!
Cada mes un nuevo récord negativo. El volumen de créditos morosos que acumulan los bancos españoles ha vuelto a subir en septiembre hasta llegar al 10,7%, según el Banco de España. Para situar en contexto este dato hay que destacar que es la tasa más alta desde 1962, fecha en la que el Banco de España comenzó a registrar esta estidística. El pasado mes de septiembre los bancos españoles tenían 182.226 millones de euros invertidos en créditos impagados o de dudoso cobro.