Los automóviles de marca japonesa fueron blanco del vandalismo durante las violentas manifestaciones que se desataron en varias ciudades chinas en setiembre tras la adquisición por parte del gobierno de Japón de tres islas del archipiélago Senkaku.
Las compañías japonesas han cubierto los gastos de reparación de los vehículos, pero Nissan es la primera en comprometerse a resarcir daños futuros.
El fabricante japonés también se encargará de los costes que origine un ataque a sus clientes. El monto de la indemnización y la forma de pago se abordará caso por caso.
El mes pasado, las ventas de automóviles japoneses en China, el mercado automotor más grande del mundo, cayeron un 40,8 por ciento. El sentimiento antijaponés y el miedo de ser agredido por poseer un vehículo japonés disuaden a muchos chinos de adquirir uno.