Otro 12 de octubre

Otro año más para no celebrar el "descubrimiento", para no recordar las cantidad de muertes producto de la avaricia y de una malintencionada comprensión de la evangelización. Pero lo que sí podemos conmemorar es el esfuerzo de tantos siglos de esas gentes que tenían culturas florecientes, por mantenerlas vivas.
Es muy significativa la persistencia que demuestran hoy los mapuche en Chile por salvar lo poco que queda de sus tradiciones dentro de una sociedad que no solo los arrincona, sino que siempre los ha hecho de menos, y ha abusado de sus símbolos para beneficiarse de ellos. Pero de la misma manera podemos hablar de mayas, aymarás y otros muchos pueblos originarios americanos que sufrieron las consecuencias programadas o imprevistas de la llegada de unos europeos que sólo buscaban su provecho basándose en una superioridad que nadie podía demostrar salvo por las armas.
Tampoco conviene ser ilusos y pensar que hubiera sido mejor que no hubiéramos aparecido por allí. Pero desde luego debemos seguir condoliéndonos por lo hecho por nuestros abuelos, y buscar reorientar las cosas hacia un encuentro intercultural donde lo bueno de todas esas personas y de todas las personas buenas que hubo, hay y habrá fructifique en un mundo mejor, justo y en paz.