La UE retrasa diez años su meta para acabar con la pobreza

Las quejas por la falta de concreción y voluntad política se escucharon ayer por parte de representantes de ONG en el Encuentro sobre Pobreza y Exclusión Social que hasta hoy se celebra en Estocolmo (Suecia), país al que le corresponde actualmente la presidencia de la UE. El debate giró en torno a la misma cuestión: ¿Cómo es posible que en una región tan próspera como Europa existan tantísimas desigualdades?

Antonia Carparelli, jefa de la Unidad de Asuntos Sociales de la Comisión Europea, adelanto ayer en Estocolmo que los objetivos para combatir la pobreza en Europa se retrasan ahora hasta 2020. Desde la Comisión ya no se habla, como en 2000, de un objetivo tan ambicioso como "erradicar" la pobreza, sino de que la estrategia será "más realista" y pegada a los tiempos que corren, señaló Carparelli.

Unos tiempos marcados por la recesión y la aparición de nuevas clases sociales afectadas por la penuria, como los "trabajadores pobres", término acuñado por la propia Comisión en referencia a esos ciudadanos a los que tener un trabajo no les libra de la miseria. En la UE, hay un 8% de empleados en esa situación. Además, el 38% de los residentes comunitarios tiene serios problemas para pagar la hipoteca.

El papel de España

Hasta Estocolmo se acercó la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez. España, que ostentará el turno de la presidencia de la UE en el primer semestre del año que viene, tiene la responsabilidad de llevar a la primera esfera europea la lucha contra la exclusión social. Además, debe organizar, junto con Bélgica, la celebración en 2010 del Año Europeo contra la Pobreza. "Es cierto que la crisis ha afectado a los niveles de renta, pero nuestro sistema de protección social es suficientemente amplio para cubrir a las personas con problemas", aseguró la ministra.

Tanto datos de la UE como de Cruz Roja señalan que el 20% de los españoles tiene actualmente problemas para subsistir. "Las mujeres, los jóvenes y los mayores de 45 años son los que más están sufriendo la destrucción de empleo", explica Graciela Malgesini, coordinadora del Boletín de Vulnerabilidad Social de Cruz Roja (Julio, 2009) y también presente en Estocolmo.