www.euromundoglobal.com

CRONICAS DESDE PARIS

El escritor chileno Enrique Lihn
El escritor chileno Enrique Lihn

Lihn en París: Vuelta a una situación irregular.

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
París, situación irregular: así tituló Enrique Lihn el libro que consagró a su experiencia vivida como residente en París por algunos meses del año 1976, y que publicó en 1977.
En él, Lihn insistía en ejercer su poética del desgarramiento y del extrañamiento -otro de sus grandes libros de poesía se titula justamente Pena de extrañamiento, y fue publicado el año 1986- , poética del desamparo del sujeto contemporáneo y de la miseria del lenguaje (el poético en particular) que intenta expresar al mundo, inventándolo.

Poética, la de Lihn, de una "situación irregular" perpetua en la que se encuentra quien, en el ejercicio de su lucidez, toma conciencia de la crisis a la que es sometido, en primera instancia, como consecuencia de su condición lingüística: la poesía, y el arte en general, serán, en el ejercicio de esta lucidez, un esfuerzo constante y paradójico por escapar - imposiblemente, claro está- a su condición lingüística, que no es otra que la propia al sujeto humano atrapado en la continua inestabilidad y crisis -extrañamiento- de la relación entre las palabras y las cosas. Arte y poesía se constituyen, entonces, en anti-arte y anti-poesía: experimentación en la forma (la palabra, la imagen, el sonido) con el fin de encontrar un prurito de experiencia, aquello que los filósofos llaman acontecimiento, que pueda escapar a la determinación del discurso y encontrarse así en el mismo plano que el deseo, más allá -o más acá, mejor- que todo lenguaje.

El libro de Lihn es fundamental, y podría considerarse un hito en la literatura latinoamericana producida en Europa -fenómeno éste que constituye en sí mismo una línea de estudio muy fructífera- pues sintetiza en sus más bien breves páginas la experiencia de todo latinoamericano en Europa (en París, en el caso de Lihn y del autor de estas líneas): crisis, extrañamiento, encuentro en el desencuentro y desencuentro del encuentro -muchas veces los latinoamericanos sabemos más de la historia europea que de la de nuestros propios pueblos, pero una vez aquí sabemos que no somos, que no seremos nunca de acá, y que esa historia aprendida no define nuestro pensamiento y nuestro cuerpo, aunque los condiciona en gran medida; en una palabra, experiencia de la paradoja, de la aporía, "situación irregular". Pero se trata de un libro esencial el de Lihn pues, al mismo tiempo, trabaja sobre la condición de la palabra poética, sobre lo que podríamos llamar la política de la poética (y no viceversa): da la impresión de que el continuo extrañamiento en el que vivió Lihn, esa continua experiencia de no ser de ningún lugar y de no reconocer ningún espacio como el suyo propio que padeció en primer lugar en su propio país -Lihn es autor de una frase que a estas alturas ha devenido célebre, "nunca salí del horroroso Chile"- y además en sus múltiples residencias en el exterior (París, La Habana, Manhattan, Barcelona) producto de cada una de las cuales escribió una serie de obras fundamentales que podrían integrar un cierto corpus poético cuya particularidad estaría dada, justamente, en la noción de "extrañamiento", da la impresión, decíamos, de que por medio de esta experiencia Lihn indagaba ante todo en la palabra poética misma.

A Lihn le interesaba trabajar literariamente con estas nociones que tienen un uso jurídico habitual. "Pena de extrañamiento" -condena de destierro, exilio- , "Situación irregular", término que se aplica igualmente a los que habitan un territorio sin su documentación legal al día. Lihn viajaba para experimentar en carne propia (en la piel y la sangre de su existencia) aquello que ponía en práctica en su escritura: sentirse doblemente extranjero (Vicente Huidobro, quien antecedió a Lihn en su experiencia parisina, solía decir que un poeta que se precie de tal debe escribir alguna vez en una lengua que no fuera la materna), primero en la lengua y luego en el espacio -y en ese espacio primero que es la lengua-, vivir en esa "irregularidad" que ninguna "documentación al día" puede subsanar y que es la propia a todo extranjero. Y si los viajes y residencia en el extranjero de Lihn nunca fueron fáciles -casi siempre financiados por escuetas becas y premios- , sabemos que la que tuvo en París fue tal vez la más difícil, pues fue quizás en la que más esperanzas personales y literarias cifró, pensando que le sería más fácil de lo que finalmente le fue insertarse en la comunidad de intelectuales latinoamericanos que vivía entonces en París. Sin embargo, esta situación irregular no implicaría sino la insistencia de ese poeta duro y ácido que fue Enrique Lihn en lo que, para él, era la esencia de la poesía: un trabajo en la precariedad del lenguaje, en la crisis de la historia y del sentido, en la injerencia, en fin, de la muerte sobre las cosas y los seres.

Hecho lo anterior en una ciudad como París -en donde se sintetizan de la manera más bella y cruel las crisis, sinsentidos, pestes e irregularidades múltiples de las que está tejida la historia humana, si es que algo así existe en verdad-, y por un latinoamericano ( es decir, por alguien para quien la "irregularidad" forma parte de su regularidad más propia) no podía producirse sino una obra -y una experiencia, y un acontecimiento- absolutamente inquietante, como, por lo demás, lo es todo lo profundo y lo bello.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8