EEUU suspende la ayuda económica a Honduras y reitera su respaldo a Zelaya

Micheletti: "Pagaré cualquier precio"

Tras recbir la información procedente de la Casa Blanca, el Gobierno de facto comunicaba a la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, que pagará "cualquier precio" por la "libertad" y la "democracia".
"No nos achicamos ante esta responsabilidad", ha afirmado el ministro de Gobernación (Interior), Oscar Matute, en una carta enviada a Clinton "con la instrucción y la venia" de Micheletti, y que el funcionario ha distribuido a la prensa en la Casa Presidencial.
"Que toda nación sepa, ya sea que se nos desee bien o nos desee mal, que pagaremos cualquier precio, cargaremos cualquier carga, asumiremos cualquier dificultad, apoyaremos a cualquier amigo y nos opondremos a cualquier enemigo para asegurar la supervivencia y el éxito de la libertad de nuestro pueblo y de la democracia", agregaba.

Estados Unidos ha suspendido formalmente más de 30 millones de dólares en ayudas directas al gobierno de facto de Honduras que ya estaban congelados. Una medida que, pese a que no implica un nuevo recorte, se considera una "fuerte señal" de presión. La decisión, unida a la próxima revocación de visados de miembros y seguidores del Gobierno de Roberto Micheletti y la garantía verbal de EEUU de que no reconocerá al ganador de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, ha sido anunciada en la reunión que el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha sostenido con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

La toma de posición ha producido cierta sorpresa, dado que se esperaba un recorte de la ayuda sustancialmente mayor y que además fuera acompañado de la declaración de "golpe militar" por parte de Clinton después de que el Departamento de Estado elaborara un estudio legal sobre lo ocurrido el 28 de junio.

La suspensión formal de ese monte de ayudas afecta a 9,4 millones de dólares de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), 8,96 millones en ayudas estatales, 11 millones de la Cuenta Reto del Milenio (MCC) y 1,7 millones en fondos de seguridad, ha explicado un funcionario de alto rango del Departamento de Estado. No están en juego sin embargo las ayudas de la MCC, que firmó en 2005 un convenio de cinco años de duración con Tegucigalpa por 215 millones de dólares y de los que ha desembolsado ya 80,3 millones a ese país centroamericano, según el funcionario.

Declaración de "golpe militar"

El Departamento de Estado había reconocido en los últimos días que estaba sopesando declarar el derrocamiento de Zelaya un "golpe militar", lo que hubiera implicado un trámite formal en el Congreso de EEUU, algo que Washington no ha visto necesario.
"La ley no exige a la secretaria de Estado llegar a una determinación sobre el tipo de golpe para cortar la ayuda. Suspendió la asistencia porque fue un golpe de Estado", han explicado las fuentes gubernamentales, que han considerado que "enviamos una señal más fuerte al decir que un golpe de Estado, con independencia de su naturaleza compleja y sus componentes, tendrá consecuencias".

El portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley, ha explicado que el anuncio de hoy tiene el objetivo de "enviar un mensaje muy claro al régimen de facto: su estrategia no funcionará. Tienen que firmar el Acuerdo de San José".

Zelaya, satisfecho

Manuel Zelaya ha recibido con satisfacción el nuevo apoyo por parte de EEUU y ha señalado que el Gobierno de facto de su país "está cada vez más solo". "Hay un recrudecimiento de las medidas de EEUU contra los golpistas, consecuente con todas las posiciones de los presidentes de América Latina, porque el régimen de facto está cada vez más solo", ha advertido Zelaya tras reunirse con Clinton.

En este sentido, ha hecho un llamamiento al Gobierno de Micheletti para que "rectifique" y "deje de (hacer) sufrir" al pueblo hondureño, al que ha pedido, por otra parte, que siga luchando y resistiendo al golpe y al régimen de Micheletti. Adicionalmente, en declaraciones a la televisora Telesur, Zelaya ha señalado que está "agotando" todas las vías diplomáticas, pero que volverá a su país en cualquier momento para cumplir con todos y cada uno de los días que le restan de su mandato.