Una  cuestión de sexos

Ellas:

Cutis: la piel femenina tiene menor cantidad de colágeno y es un 25% menos gruesa que la masculina. También es de textura más rugosa. Eso hace que envejezca de forma más progresiva, aunque antes que la del hombre.

Cabello: A diferencia del hombre (aclarados en coronilla y frente) en las mujeres la pérdida de cabello es más general. Se trata de un alopecia de tipo androgenético  provocado por una mayor actividad de las hormonas masculinas (también presentes n las mujeres): Aparece hacia os cincuenta años. Por otra parte, las primeras canas aparecen antes, hacia los treinta y cinco o cuarenta años. Ellas son las más propensas a sufrir este proceso (un 65% de las mujeres frente a un 50% de los hombres)

Labios: Con l paso de los años, aparecen en el contorno de os labios una pequeñas arrugas como “código de barras”. Éstas se marcan mucho más en las mujeres que en los hombres.

Ojos: El cutis de la mujer es mucho más delicado que el del hombre. Eso se traduce también en un envejecimiento más prematuro en la zona de los ojos (aparición de bolsas y ojeras).

Cuerpo: El cuerpo de la mujer al tener más proporción de grasa corporal  que el hombre, cambia se forma distinta con el paso del tiempo. Los procesos hormonales vienen acompañados de una serie de trastornos y cambios físicos que indudablemente repercuten en su aspecto general.

Ellos:

Cutis: La piel masculina envejece de forma más brusca y repentina. Hasta los cincuenta años,  la piel del hombre está más protegida o por las secreciones sebáceas, el coláge3no y un mayor grosor. Pero las continuas agresiones del afeitado, la escas capacidad de regeneración y la falta de cuidados hacen que las arrugas que aparecen sean más profundas que las de la mujer.

Cabello: La principal señal de envejecimiento masculino empieza aquí. La alopecia masculina afecta al 65% de os hombres y suele aparecer a partir de los cuarenta años.’ Y mucho antes también.

Labios: Las arrugas en los labios son más frecuentes en el hombre. Normalmente, es una de las partes que más descuidan. La falta de hidratación y el afeitado aceleran el envejecimiento de los labios masculinos.