Un masivo concierto a modo protesta copó la ahora llamada "Plaza de la Dignidad" (ex Plaza Italia) de Santiago, epicentro de las manifestaciones que desde hace casi dos meses se adueñaron de las calles de Chile, el mayor estallido social en décadas.
Con conciertos de las bandas locales Inti Illimani, legendario grupo de música folclórica y de protesta, y Los Bunkers, formación de rock que regresa a los escenarios tras cinco años de silencio, los chilenos mantienen su lucha por mayor igualdad y el rechazo a la acción del gobierno del derechista Sebastián Piñera, desde que 18 de octubre cuando estallaron las protestas.
Este viernes, la oficina Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la expresidenta Michelle Bachelet, denunció un "elevado número de violaciones de derechos humanos" a causa de la represión policial ejercida durante las protestas, al presentar un informe sobre la situación del país.
En las cercanías de la plaza, se repetían los incidentes entre fuerzas de seguridad y manifestantes, en su mayoría de la “primera línea”, grupos de jóvenes que enfrenta a la policía, constató la AFP.
El gobierno lamentó el elevado número de denuncias de abusos policiales que recibió Bachelet, socialista que gobernó Chile en dos oportunidades, pero advirtió que se generaron en un “contexto” de violencia en el marco de intensas protestas sociales.
Con banderas chilenas y mapuches, etnia originaria del país, los manifestantes corearon las canciones de las bandas, que dieron el concierto desde camiones en un improvisado espectáculo, convocado por redes sociales con la consigna #PlazaDeLaDignidad, hashtag que lideró las tendencias.
Durante el evento, los artistas enviaron mensajes de apoyo a los manifestantes que se han mantenido en las calles para exigir al gobierno cambios en los sistemas privados de salud, pensiones y otras estructuras heredadas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), mantenidas durante casi 30 años de democracia en su mayoría gobernados por la centroizquierda.
Un acuerdo político alcanzado en noviembre permitirá que la ciudadanía decida en abril de 2020 si cambia la Constitución que rige en el país desde la dictadura.
Asimismo, el gobierno anunció planes para subir el salario mínimo, aumento de pensiones menos favorecidas, entre otros guiños a las reivindicaciones sociales con el fin de desactivar la extendida revuelta que ha bajado en intensidad en los últimos días
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