Otros de los motivos por el que este pescado pudiese oler, era por el trato una vez capturado, ya que para matarlo normalmente eran apaleados, creándole hematomas internos y de ahí su mal olor. Por eso mismo, la forma más tradicional de ser cocinada era frita en adobo, para intentar enmascarar el posible olor.
Eso ya pasó a la historia, ahora ya cuando se capturan, el posterior trato es mucho mas respetuoso con el animal, obteniendo un producto limpio, de exquisita y delicada carne. No obstante, en la actualidad se sigue manteniendo esta antigua receta, logrando una fritura exterior crujiente y con una textura interior gelatinosa, jugosa y limpia.
Un auténtico manjar difícil de encontrar. En Cadiz y provincia algunos de los establecimientos aún conservan esta y otras exquisitas e históricas recetas
Y estos son los Restaurantes donde encontrareis la mejor receta. El Faro de Cádiz, Bodeguita El Adobo, Venta La Capilla en Chiclana, Restaurante Cataria, en Chiclana, Bar Paquete en Barbate.